DEPORTE TERAPÉUTICO Y SENSUAL

Pole Dance: generador de equilibrio, balance, fuerza y una sensualidad que va más allá de quitarse la ropa.

Aunque incluso hoy en día se juzga, la tolerancia y entendimiento con respecto a esta disciplina es cada vez mayor, y tal vez por que va más allá de quitarse la ropa y bailar frente a una persona que paga por eso. El Pole Dance es deporte, es terapia y de la mano con esto, hay una sensualidad evidente que sin duda alguna encanta a hombres, claro, pero aún más, a mujeres de todas las clases, edades, profesiones, estaturas, tamaños y contexturas quienes al ver el movimiento, la resistencia, las figuras y la feminidad detrás del ejercicio, se enamoran de este.

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Ángela Troncoso, socia del Bogotá Pole Dance Studio, lo vivió en carne propia. Aunque en principio es difícil entenderlo de esa forma, el Pole Dance la rescató, se volvió una terapia para ella, un método para tener un espacio único de encuentro personal, y de la mano con Alexandra Hernández, socia y master trainer, quiso transmitir esto a más mujeres que sin importar sus características, querían y quieren redescubrirse como seres capaces, fuertes, tolerantes y sensuales, pues además de mejorar la condición física, incrementar la resistencia cardiovascular, aumentar la fuerza, la resistencia muscular y mejorar la flexibilidad y postura, este deporte entendido también como arte, empodera a la mujer, aquella que al lograr sostener el peso de su cuerpo en un tubo, logra sostener el peso de todo lo que carga en su vida: “nos hemos dado cuenta que es un trabajo terapéutico porque cuando una mujer logras sostener el peso de su cuerpo, sostiene lo que quiera. Nadie la tiene que sostener. Digamos que de eso se trata la vida, sostener la vida y eso que haces aquí, se refleja también allá afuera”.

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Y así como sostener el peso de la vida no es fácil, lograr subir el tubo, mantener una figura, sostener el peso del cuerpo y resistirlo todo, tampoco lo es. Es frustrante, doloroso y  se ve reflejado en morados, raspones y quemones. “Por ejemplo: Te mueres del dolor cuando te están tomando una foto, pero aguantas todo y no hay mejor premio para uno que lograr un truco y que quede la foto perfecta”.

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Lo gratificante del asunto es saber que todo eso van cambiando poco a poco con el tiempo; se va adquiriendo confianza y tolerancia en un trabajo que es entre la persona y el espejo; aquello que al principio producía timidez e inseguridad, cambia radicalmente. “Las personas entran muy tímidas, muy cerradas y después van como abriéndose, floreciendo”, encuentran un lado de ellas que estaba oculto y descubren que en definitiva, son sensuales, y logran serlo sin quitarse la ropa, logran serlo porque juegan con el pelo y con todo lo que tienen a través de coreografías llena de movimientos femeninos, logran serlo porque simple y sencillamente son mujeres, y la mujer, por naturaleza, es sensual.

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Un método de equilibrio y balance sin duda alguna muy completo. Un deporte que mezclado con arte, resalta lo mas lindo de la mujer: su fuerza y su sensualidad, esa que emboba tanto a hombres como a mujeres. Los resultados del Pole Dance son además absurdos y muy estéticos. Es doloroso y frustrante, pero en medio de todo, muy posible de lograr. Al final de mucho entrenamiento, tiempo y dolor, esa foto sufrida y soñada por cada mujer que se dedica a eso, puede quedar perfecta.

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Modelo: Alexandra Hernández