Fotografías por Carmen Triana
LEDA nace de la mitología griega, cuando Zeus se convierte en un cisne para poder estar con la reina de Esparta; sentirse abrazada por un cisne es la sensación que inspiró su deseo de hacer una marca cómoda, con textiles suaves y sostenibles que consintieran el cuerpo, la piel y la libertad de movimiento.
Carolina Villegas y Jessica Bluhum nos cuentan cómo ven el futuro de la moda en tiempos del COVID.
¿Dónde están y cómo es su rutina de trabajo diaria en estos días?
Estamos en nuestras casas ahora mismo y nos hemos adaptado rápidamente a trabajar desde ellas. En realidad hemos estado en una combinación entre trabajo, quehaceres del hogar y mimos para la mente y el cuerpo, como por ejemplo: hacerse mascarillas, meditar, bailar en casi todos los momentos del día, leer y escoger entre la cantidad de contenido cultural que está montado en la web hoy en día, lo cual ha sido increíble. A pesar de la situación que estamos viviendo, nunca ha habido un día igual en LEDA y no creo que lo haya.
¿Cuál ha sido el reto más grande que les han presentado estas últimas semanas y cómo han logrado manejarlo?
El reto más grande ha sido aprender a adaptarnos a la rapidez de los cambios que han venido ocurriendo desde el 17 de marzo, por lo menos somos una marca pequeña y tenemos la fortuna de tangibilizar nuestras desiciones rápidamente. Lo hemos logrado manejar con una buena comunicación entre nosotras a todos los niveles, con proyección, y fortaleza mental y emocional.
Los tiempos de crisis han demostrado históricamente ser oportunidades para el cambio. ¿Se sienten optimistas en cuanto al tipo de cambio que va generar el COVID-19 en la mente del consumidor?
Definitivamente nos sentimos optimistas a pesar de que esta “oportunidad de cambio” esté costando tanto la humanidad como sociedad , ya que todos sabemos que esta crisis va a pasar, que no será para siempre. Los momentos críticos del cambio son lo de transición o transformación, y es durante la crisis que vamos a aprender a adaptarnos, para que cuando esto termine nuestra mente haya interiorizado un cambio real sobre la forma de relacionarnos, de consumir y de construir nuestra sociedad. Creemos que la mente del consumidor cambiará hacia productos que sean de por vida y no pasajeros, ahora más que nunca.
Por otro lado, en este vuelco frenético hacia lo digital también buscará experiencias de compra más significativas, tener contactos reales a la hora de la compra, con personas reales que tienen sentimientos y una forma de pensar tan diferente como la de ellos, buscarán un contacto con una persona y no con un robot ni un algoritmo de respuesta para su compra.
¿Cómo creen que se puede replantear la cadena de producción en estas épocas?
Creemos que esa cadena de producción se concentrará cada vez más en la materia prima que podamos tener localmente. Por otro lado, nuestra cadena de producción tiene cantidades pequeñas que responden a lo que vemos que nuestras clientas quieren, no producimos por producir, todas nuestras prendas terminan vendiéndose a pesar del cambio de colección porque son atemporales.
¿Qué consejo les darían a diseñadores emergentes en cuanto a cómo mantener su marca viva en tiempos del Coronavirus?
El primer consejo es tener resiliencia, persistencia y optimismo en este momento. El segundo sería plantearse las siguientes preguntas:
*¿Hasta dónde quisiéran crecer o hasta donde es suficiente?
*¿Cuál es el exito para sus emprendimientos?
*¿Qué significa tener libertad y emprender al tiempo para cada uno?
Hacerse estas preguntas es muy importante porque así sabrán que depronto su meta no es montar mil tiendas alerededor del mundo, sino tener lo suficiente para vivir tranquilamente, viajar, ser libre, dar trabajo con amor y no pensar en la acumulación de capital desmedido, es decir, ¿hasta qué punto es suficiente para mí?… O, si su respuesta es al contrario, ahí tendrán que hacerse una nueva pregunta, la clásica: ¿A qué costo ambiental y social se produce ese “crecimiento” ?
Por Valentina Sáchica
@Thegoodstudio_