París, 11.03.25
Ana Beliza Mercado
THATLATINGAL
«Entrando en materia tengo que decirles con honestidad que hace un tiempo prudente no me emocionaba tanto un desfile. Me encontré constantemente sonriente, sorprendida y algunas veces algo hipnotizada por piezas que gritaban a voces “oui oui, somos CHANEL y we are not going anywhere!».
Como un teatro de ilusiones oníricas, la colección Otoño-Invierno 2025/26 de CHANEL juega con las proporciones y los volúmenes. Bajo el techo de cristal del Grand Palais, una instalación de Willo Perron crea un escenario envolvente donde los lazos, perlas y flores—elementos icónicos de la Maison—se reinventan en cada detalle.
Las siluetas exploran contrastes: chaquetas mini con pantalones extralargos, camisas que rozan los tobillos y capas que terminan en puños de chaqueta. Los lazos se multiplican en cuellos, puños y vestidos, mientras que los tacones se transforman en perlas y los bolsos evocan collares oversize.
Las capas y transparencias añaden movimiento, con superposiciones de tweed, seda y organza en tonos champagne, negro y blanco. Delicados detalles, como jeans de gasa y parcas en organza con lazos, aportan ligereza y feminidad.
Entre la poesía y el arte del trompe l’oeil, CHANEL reinterpreta sus códigos en una colección donde la sofisticación y la imaginación dan vida a un cuento de hadas contemporáneo.
«Al final, la feminidad no es más que la lectura de los códigos precisos, aquellos que nos hacen ser lo que somos. Encerrada por un lazo gigante dentro del Grand Palais de París y acompañada por un mundo en rosa pastel, nos invita a soñar, reír y disfrutar la esencia de lo femenino y su gran poder, encapsulado con diversión y ensoñación en la icónica “doble C”. Una idea de mujer que, desde hace más de 100 años, bailaba en la mente de la grandiosa Coco Chanel».
Mucho amor y sabrosura pura desde París.
Su Latingal, Beli.