El panorama artístico nacional ha tenido grandes artistas que se han destacado por su lenguaje plástico y por su pensamiento; pero, sin duda, uno de los personajes más sobresalientes de nuestra historia del arte durante el siglo XX ha sido Pedro Nel Gómez (1899-1984). Fue el más importante de los artistas antioqueños hasta la década del 60, cuando se consolidaron las vanguardias artísticas locales y nacionales; sin embargo, para algunos historiadores y críticos, las obras de importantes artistas como Pedro Nel no han recibido el reconocimiento que merecen. Pedro Nel Gómez nació en Anorí, un pueblo minero situado al nordeste de Antioquia, pero toda su infancia la vivió en Itagüí, un municipio en las cercanías de Medellín, dándole la oportunidad de tener sus primeras lecciones de arte en el Instituto de Bellas Artes a partir de 1914 donde desarrolló sus habilidades para el dibujo y la pintura.

Su curiosidad intelectual, su fascinación por las artes y su interés por asistir al Colegio de Minería en 1917 donde se graduó como ingeniero civil en 1922,  contribuyeron a la formación de una personalidad genuina, confiada, y destacadamente humanista que, además, estuvo alimentada por su paso por Bogotá en 1924 y sus viajes a Europa a partir de 1925. Allí estudió la obra de Rembrandt y Van Dick en Ámsterdam, en París observó y estudio a los impresionistas, especialmente el trabajo de Cézanne; en Italia durante su vida en Florencia se dedicó al conocimiento de los renacentistas y participó en la primera Exposición Internacional de Artistas de Centro y Suramérica, realizada en Roma en 1928. Cultivó además por medio de la lectura sobre filosofía, política, cultura, sicología y mitología, su aguda observación y comprensión de la realidad nacional y mundial.
Por otro lado, durante su viaje a Europa, conoció a la italiana Giuliana Scalaberni, quien fue su compañera, madre de sus 8 hijos, y cómplice de sus luchas y aventuras hasta sus últimos días de vida en 1964, hecho que sacudió el espíritu y la carrera del maestro Pedro Nel, pues esto significó la pérdida de una de las personas más importantes de su vida. El relieve de su mausoleo fue realizado por el maestro y se encuentre en el Cementerio de San Pedro en Medellín.

Desde su regreso a Colombia en 1930 se destacó como un hombre multidisciplinar, estudioso y culto quien, además, al igual que sus colegas los muralistas mexicanos como Diego Rivera, José Clemente Orozco y, especialmente David Alfaro Siqueiros, estaba convencido de que el arte nacional debía tener como única posibilidad formal el realismo figurativo que debía estar comprometido con las causas sociales. No obstante, tal obstinación le costó importantes confrontaciones y debates tanto con la crítica radical especialmente la ejercida por Marta Traba quien estuvo a favor del arte abstracto y de lo que estaba pasando en el mundo con las vanguardias (algo rechazado por Pedro Nel), como con sus colegas y con el medio social y político; pues mientras los muralistas mexicanos  se referían a la Revolución Mexicana, el maestro Pedro Nel documentó la sociedad provinciana de Antioquia haciendo referencia a la creciente discrepancia entre lo urbano y lo rural, así como el desequilibrio entre ricos y pobres, privilegiados y marginados.

“Hay que llenar las paredes con la palpitación de la realidad colombiana, que es una realidad del más fabuloso volumen”

Fue llamado por el crítico italiano Enzo Carli como “El pintor de la patria”, y se relacionó con varios intelectuales de la época a los cuales les rendía homenaje retratándolos en acuarelas o al óleo, tal y como hizo con el caricaturista colombiano Ricardo Rendón en “Homenaje a Rendón” de1962; así como con León de Greiff, Fernando González, Tomás Carrasquilla, José Eustasio Rivera entre otros.

Su vida prolífica y disciplinada lo llevaron a realizar grandes proyectos en su vida: fue el fundador de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia en su sede Medellín en 1946, donde ocupó varias veces el cargo de docente emérito y decano. Además, fue uno de los integrantes de los llamados “Artistas independientes” en 1944 junto con Rafael Sáenz, Gabriel Posada Zuluaga, Débora Arango, Octavio Montoya, Jesusita Vallejo, Graciela Sierra, Maruja Uribe y Laura Restrepo; así mismo, fue forjador de la Escuela de Acuarelistas de Antioquia junto con Eladio Vélez y Carlos Correa.

Como arquitecto y urbanista participó en proyectos para edificios públicos, en cuyo inventario se cuentan la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, el Cementerio Universal, y los diseños para los barrios Laureles y San Javier, diseño y construcción del edificio de la Escuela de Minas de Medellín, y el edificio de la Facultad de Química de la Universidad de Antioquia, hoy sede del Colegio Mayor de Antioquia; también fue el diseñador de la zona urbana del municipio de Amalfi en Antioquia.

Como arquitecto, también construyó su propia casa, la que hoy se conoce como la Casa Museo Pedro Nel Gómez, un lugar muy especial que resguarda y protege el legado de este importante artista del siglo XX. Ubicada en el barrio Aranjuez, la casa fue diseñada evocando un estilo de Art Déco, cuya ubicación estuvo influenciada por su esposa quien comparaba las colinas de Aranjuez con las de su lugar de origen, Florencia (Italia); y en cumplimiento de su voluntad en 1975 Pedro Nel Gómez crea la Fundación Casa Museo Maestro Pedro Nel Gómez.

El museo cuenta con un total de 13 salas de exhibición, donde se realizan muestras temporales con las 3.200 obras que conforman la colección entre óleos, acuarelas, pasteles, dibujos, y esculturas; además, se realizan curadurías específicas, eventos culturales, charlas y la activación de los espacios compartidos con la comunidad donde pueden efectuarse ensayos de danza, teatro, talleres infantiles, etc. Así mismo, el museo cuenta con una impresionante biblioteca: El Centro Documental y Biblioteca Giuliana Scalaberni, que constituye una de las fuentes más importantes de información sobre la vida y obra del maestro, y donde se resguardan más de 500 libros, cartas, y documentos variados. La Casa Museo Pedro Nel Gómez fue declarada Bien de Interés Cultural de la Ciudad, y sus murales, Bien de Interés de la Nación.

El museo presenta exposiciones temporales y permanentes como La colección de murales al fresco que se encuentran en diferentes lugares de las instalaciones. Por otro lado, la exposición “Giuliana Scalaberni. Artífice de un gran legado”, es un gesto de gratitud con su esposa quien fue una inquebrantable gestora, acompañante en el proceso creativo del artista y en la consolidación de sus ideas políticas y sociales, además de consejera permanente, modelo, musa, y madre.

La Casa Museo también cuenta con el Estudio-Taller del artista, lugar donde permaneció largas jornadas de trabajo; y la Sala de la Tertulia que consiste en una pequeña salita que funcionaba como antesala a su taller. Álvaro Morales Ríos, director de la Casa Museo, en una entrevista para El Mundo en el 2017 explica la importancia de este espacio y cómo la Casa se ha convertido en un sitio de integración con la comunidad:
“En sus más de cuarenta años, la Casa Museo ha significado una unidad indispensable, una comprensión de la historia del arte nacional y latinoamericano, una aproximación a importantes periodos de la historia nacional, además la posibilidad de descubrir claves de las ideas modernistas del arte, el urbanismo y la cultura de la humanidad. Hoy día representa uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad y punto de referencia de muchas miradas que se interesan en la cultura, el patrimonio, la arquitectura, el humanismo y la función social de las entidades museales”.

En el año 2013, con motivo de la conmemoración de su cumpleaños 114, Google Colombia le realizó un homenaje con un doodle destacado donde se podía apreciar un mural de fondo y un retrato del maestro. En el 2019, el Museo Nacional de Colombia presentó la exposición “Pedro Nel Gómez, relatos de nación”, dentro del Programa Homenajes Nacionales para conmemorar los 120 años de su natalicio.

En el año 2022 Davivienda y Seguros Bolívar publicaron un extenso libro con Ediciones Gamma, dedicado a su vida y obra, donde no solo se contó con la presencia de un número importante de obras inéditas, sino que se realizó una relectura completa al legado del maestro. El libro está conformado por tres textos que narran diferentes aspectos de su vida: Pedro Nel Gómez el humanista, escrito por el director de la Casa Museo Pedro Nel Gómez, Álvaro Morales Ríos; La representación de las mujeres en la obra de Pedro Nel Gómez, autoría de Sylvia Juliana Suárez Segura, doctora en Historia del Arte y curadora independiente, y Los murales de Pedro Nel Gómez en el Palacio Municipal y la Facultad Nacional de Minas. Medellín, 1935-1969, de la investigadora y escritora, experta en patrimonio cultural, Helena Wiesner. Así mismo, esta bella edición incluye un gran ensayo visual con más de 300 obras y finaliza con una autobiografía y una cronología completa de la vida del maestro.