© Mellow & Banana
Las marcas son -al menos eso nos han dicho- mucho más que un logo. Entre muchas otras cosas, son una manifestación gráfica de varios elementos que conforman un mundo visual, y también el conjunto de formas, texturas, colores, tipografías y patrones que se conectan entre sí para convivir dentro de un lenguaje gráfico. Una marca no es un logo, tampoco es un lenguaje visual; ni solo lo que podemos ver. Es lo que sentimos, lo que conectamos, lo que recordamos, lo que percibimos. En definitiva, una marca es también lo que no vemos. En este increíble universo abstracto e intangible está la elección de la estrategia que se convertirá en su pilar fundamental. Y es esto lo que determinará lo que llegaremos a ver, y lo que nos hará sentir.
Carlos Huertas y Víctor González, fundadores de Mellow & Banana. Foto cortesía de Mellow & Banana
Así comienza este increíble capítulo, cuando 6 años atrás nace Mellow & Banana y con ella, el equipo de personas que dieron vida a una consultora de branding que decidió crear marcas desde la empatía. Con la premisa de llevarlas al máximo grado posible de humanización, las percibimos, entendemos y construimos como si se trataran de personas, y así hemos desarrollado una metodología sólida y robusta que aborda de manera creativa los proyectos con un enfoque de investigación y estrategia.
HannaHops Brewery, 2020. © Mellow & Banana
Sajú, 2019. © Mellow & Banana
Macha, 2019. © Mellow & Banana
Todo empieza con un brief. Y siendo la resolución gráfica lo que el cliente quiere ver desde el primer encuentro, no deja de sorprendernos ese primer momento donde nos transportarnos a ese mundo emocionante de información racional para conocer a profundidad el contexto de una marca, su entorno, sus competidores, y nos familiarizarnos con las dinámicas de consumo y tendencias que le dan forma a su categoría. Todo esto para llegar al núcleo, al eje primordial de cualquier marca: el consumidor. Definirlo, entenderlo y conocerlo es solo el principio.
Días después, es tiempo de elaborar lo que coloquialmente conocemos como la estrategia. Esa oportunidad que tenemos de plasmar a nivel conceptual cada uno de los elementos que delimitarán esencia, personalidad y comportamiento. Y con esto, una filosofía, una visión particular del mundo. Es allí donde nos detenemos a entender ese propósito de orden superior que trasciende los beneficios económicos de cualquier marca y lo que le conectará con el consumidor. Ese vínculo emocional que convierte una marca convencional, en una deseable.
LAD Awards 2021. Imagen cortesía de Mellow & Banana
Pedro Mandinga, plata LAD Awards 2021, categoría packaging. © Mellow & Banana
Es momento de materializar eso que suena a inspiración en algo que se pueda ver, tocar, oler, y saborear. Y hacer valer los motivos por los que alguna vez pensaron en Mellow & Banana para convertir un conjunto de ideas en un proyecto real. Es esta la oportunidad en la cual el cliente será seducido por un universo gráfico en donde cada decisión de diseño tuvo una razón de ser; y donde cada forma, cada letra y cada color tienen una explicación. Al final, cada elemento se ubica en su lugar de una manera mágica y se convierte en uno de los tantos puntos de contacto que le permiten expresarse, reflejarse, y percibirse como un todo coherente y contundente.
Competencia siempre habrá; y en un mundo cada vez más globalizado e inmediato, surgirán más marcas y productos, pues esa es nuestra naturaleza. El secreto estará en crear productos que cuenten una historia, una que nos interese escuchar, compartir y sentir.
04.08.2021
Por: Carlos Huertas, Mellow & Banana