La movilidad se ha convertidos en uno de los temas más importantes que debe tratar una ciudad, teniendo en cuenta todos los medios de trasporte con los que sus ciudadanos cuentan a la hora de moverse por la misma. La bicicleta es uno de los medios más económicos y ecológicos del mundo atrayendo a más personas cada año, haciendo que las ciudades se tengan que adaptar a esta gran ola de nuevos bici usuarios en términos de infraestructura, seguridad y educación. Según el Copenhagen Index 2019, el ranking más completo de ciudades amigables con las bicicletas, Bogotá se encuentra en el puesto 12, superando a otras ciudades latinoamericanas gracias a la Ciclovía y al gran impulso que le ha dado el alcalde a este medio de transporte.
El ranking otorga puntos a las ciudades por sus esfuerzos para restablecer la bicicleta como una forma de transporte factible, aceptada y práctica; teniendo en cuenta temas como diseño de infraestructura, políticas, entre otros.
Este es el Top 5 de las ciudades más amigables con las bicicletas:
Copenhagen
Los números hablan por sí solos: el 62 por ciento de los viajes que realizan los habitantes de Copenhagen al trabajo o la escuela son en bicicleta, recorriendo así 894,000 millas todos los días. La inversión que ha hecho la ciudad es impresionante, contrayendo más de cuatro puentes exclusivos para bicis y con más en camino, más de 160 kilómetros de vías también dedicadas a este medio de transporte y manteniendo muy buenas estadísticas en cuanto la seguridad de los usuarios.
Uso del casco: No es obligatorio
Ámsterdam
La ciudad holandesa ha lanzado un nuevo plan ambicioso para 2022 que se centra en mejorar el estacionamiento de bicicletas y la infraestructura de bicicletas existente. Con 11,000 nuevos habitantes cada año, Ámsterdam está creando nuevas «rutas reales» para acomodar más bicicletas. Para reducir el estrés durante las horas pico, están ampliando las pistas existentes a más de 2 metros, construyendo más calles para bicicletas de baja velocidad y rediseñando las intersecciones principales para permitir un espacio más protegido.
Uso del casco: No es obligatorio
Utrecht
Al igual que con muchas ciudades holandesas, Utrecht se beneficia de una infraestructura ciclista de clase mundial, pero donde la ciudad realmente impresiona es en la innovación y la voluntad política. Una parte significativa del aumento en la participación modal de la bicicleta se produce a expensas del uso del automóvil. Los políticos de la ciudad buscan convertir al ciclismo en un medio de transporte al máximo potencial, priorizando el pedaleo sobre la conducción, con el objetivo de duplicar el tráfico de este para 2030.
Uso del casco: No es obligatorio
Amberes
En los últimos dos años, Amberes ha continuado desarrollando su reputación bien establecida como una ciudad amiga de la bicicleta. El reciente plan de bicicletas de la ciudad ha centrado su trabajo para mejorar y conectar la red de ciclismo a través de mejoras en las intersecciones, la gestión del semáforo y el objetivo de reducir los límites de velocidad a 30 km/h en el 95 por ciento de todas las calles. La ciudad también ha ampliado el estacionamiento de bicicletas en las estaciones de tren y está trabajando para expandir una red de autopistas que conectan a la región en general.
Uso del casco: No es obligatorio
Estrasburgo
Estrasburgo ha sido reconocida como la principal ciudad ciclista de Francia. Y a medida que otras ciudades francesas tomaron nota y siguieron su ejemplo, Estrasburgo ha mantenido su posición de primer nivel al poner su mirada más allá de una red centralizada de ciclismo urbano. La nueva estrategia de la ciudad enfoca los esfuerzos en alentar a los nuevos ciclistas, modernizar la red existente, expandir las autopistas para ciclistas en los suburbios circundantes y aprovechar el potencial de las bicicletas de carga.
Uso del casco: Obligatorio solo para niños menores de 12 años