Sus voluntarios contienen las respiración por 10 segundos, aspiran todo el aire para maximizar la presurización dentro de la bolsa en la cual son empacados al vacío. Durante este proceso las parejas se entrelazan totalmente. Él toma tres disparos con su cámara y la pareja sale finalmente de la bolsa.

No pueden durar más tiempo ahí metidos, pues el aire, además de ser imitado, es compartido. Un proceso algo extremo, pero sin duda ha dado resultados extraordinarios que solo el artista Photographer Hal (con sede en Tokio) ha logrado conseguir navegando fuera de las nociones tradicionales del retrato de pareja. Este japonés explora a través de sus inusuales fotografías (especialmente en su serie llamada Flesh love) el concepto de amor en el mundo, el amor mundano, el amor carnal, pero también el que es real.

Según él: “los dos amantes se acercan hasta que finalmente se transforman en un solo ser”. Al empacarlas al vacío, se unen tanto, que se transforman en ese único ser que el artista menciona. Una propuesta interesante que ha sido utilizada incluso por una marca de condones en Tokyo llamada Condomania. La marca juega de forma inteligente con la idea de un objeto fuertemente encajado (referenciado desde la estética de un condón) y con la idea de preservar el amor de la pareja para siempre.

Pero aunque la idea es extraordinaria, es también complicada. Encontrar voluntarios que hagan parte de sus ideas, puede ser casi imposible, sin embargo, Photographer Hal se ha acercado a bares clandestinos y otros lugares que en la noche tiene lo que él necesita: personas dispuestas a empacarse y transmitir un mensaje. Y aunque no ha sido fácil, los modelos han aparecido, y en todos los ámbitos; músicos, bailarines, strippers, obreros, restaurante y bar directivos, fotógrafos, empresarios y mujeres, inestable y desempleados, y otros hacen parte de su lista de personas que se han dejado capturar en un instante de tiempo dentro de una bolsa sin aire.

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