Los Baobabs conforman un paisaje diminuto que se usa como terreno para construir pequeñas casas alrededor de un tallo.
Fotos: Sebastián Zambrano, Natalia Bahamón y Juliana Revelo
Los Baobabs surgen por el gusto de su diseñadora, Natalia Bahamón, a los dioramas y a los muñecos miniature, además de su afinidad por las plantas. La artista Liliana Porter fue una gran inspiración para el proyecto, pues su trabajo se centra en gran medida en recrear paisajes en miniatura con acciones reales cotidianas.
Fotos: Sebastián Zambrano, Natalia Bahamón y Juliana Revelo
Fotos: Sebastián Zambrano, Natalia Bahamón y Juliana Revelo
Un bonsái es un árbol miniaturizado por cortes de su raíz, si se cuida bien durará años. Los Baobabs dejan un lado la tradicional casa construida sobre el árbol para darle paso a la idea de una casa que guarda un árbol en su interior. Los árboles de los “Baobabs” son bonsáis que se usan como terreno para construir las casas alrededor del tallo.
Fotos: Sebastián Zambrano, Natalia Bahamón y Juliana Revelo
Fotos: Sebastián Zambrano, Natalia Bahamón y Juliana Revelo
Las pequeñas casas de los Baobabs son de madera cortadas a láser y están pintadas a mano con un acabado final de resina que la protege del agua en el momento de regar la planta. A las afueras de la casa están los personajes, que son muñecos a pequeña escala que conforman un diorama, es decir, un paisaje diminuto que cuenta una historia alrededor de los objetos miniatura y del lugar en donde habitan.
Fotos: Sebastián Zambrano, Natalia Bahamón y Juliana Revelo
Fotos: Sebastián Zambrano, Natalia Bahamón y Juliana Revelo
Cada Baobab es un objeto natural que necesita de ciertos cuidados, pero sin duda alguna sirve perfectamente para decorar un espacio interior y cumple la función de una pieza contemplativa de cerca y un objeto muy llamativo de lejos gracias a sus colores.
Fotos: Sebastián Zambrano, Natalia Bahamón y Juliana Revelo
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