Por Camila Peña Bernal
Fotografías por Alejandra Quintero S.
Antes de ser el epicentro del arte, Wynwood era un olvidado barrio de Miami. “En la parte oeste estaba el distrito de la moda judía, que luego fue abandonado cuando los negocios de confección se trasladaron a los países asiáticos. En el este vivían los inmigrantes puertorriqueños, era un sector muy pobre, prácticamente no había nada”, le dijo Camila Álvarez al Miami Herald, estudiante de la Universidad de la Florida y una de las autoras del documental Right to Wynwood, ganador del Miami Film Festival 2013, que explica el proceso de gentrificación que ha sufrido el barrio en los últimos años.
El fenómeno de Wynwood es muy similar a lo que pasó en SoHo (Nueva York), y tiene que ver con la transformación de barrios industriales en avanzado estado deterioro, con una marcada estética arquitectónica, en lugares que vuelven a la vida mediante la creación artística, la presencia de jóvenes, el cambio de usos y la reinvención de los espacios tanto privados como urbanos. La similitud no es coincidencia, el neoyorquino Tony Goldman, reconocido visionario de la finca raíz y, quien murió en diciembre de 2012 a los 68 años, fue uno de los desarrolladores que estuvo detrás de ambas transformaciones.
“Yo descubro la potencialidad del área cinco a siete años antes de que la magia pase. Me gusta el olor de las propiedades, y me gustaría tener la capacidad de adquirirlas. Sé cuando una zona es menospreciada”, le dijo Goldman al Miami Herald en 1986, refiriéndose a Miami Beach, donde también desarrolló proyectos de conservación.
David Lombardi, otro de los desarrolladores urbanísticos que participó en este proyecto, hace parte de la Asociación del Distrito Artístico de Wynwood y lleva invirtiendo en el barrio desde 2000 –hoy es dueño de 40 propiedades–, dice que cuando llegó a la zona lo que más le impresionó fue la gran escala de las edificaciones y el ancho de las calles y andenes que hacían del barrio un lugar ideal para crear un espacio peatonal amigable. El sector además está muy cerca del centro de Miami y de Miami Beach como para ignorarlo.
Para esa época nadie quería vivir allí y las fábricas y almacenes olvidados se vendían a muy bajos precios. Los espacios eran perfectos para funcionar como estudios y galerías de los nuevos artistas, y de aquellos que ya no podían costearse un espacio en South Beach. “En 2004 probablemente ya teníamos 15 a 18 galerías en Wynwood. El fenómeno estaba comenzando. A la gente le gustaba el hecho de que el lugar era vanguardista y poco conocido, era como ese pequeño secreto de Miami”, dijo Lombardi al New York Times en 2012.
El toque trendy de Wynwood
La evolución del barrio, sin embargo, no se estancó ahí. Goldman fue un paso más allá, y se imaginó aquellas grandes fachadas, muchas sin ventanas, como lienzos que pedían a gritos ser intervenidos. El mismo se encargó de reunir a los mejores grafiteros y muralistas del mundo, artistas que trabajaran en grandes formatos. Las primeras calles que formaron parte de lo que hoy es conocido como Wynwood Walls, fueron la 25 y la 26, con un complejo de 6 edificaciones independientes.
El resultado es un lugar con alma, en donde los visitantes cohabitan con la arquitectura de antes y los espacios industriales, reciclando los inmuebles olvidados, transformando así sus usos, sus dinámicas dentro de la urbe y su relación con los mismos ciudadanos. Una galería al aire libre en la que logra incorporarse la arquitectura, realzando sus formas, en algunos casos; en otros quitándoles su importancia como estructuras.
Entre los artistas que han participado en Wynwood Walls desde 2009, cuando comenzó el proyecto, están Os Gemeos, Invader, Kenny Scharf, FUTURA 2000, Dearraindrop, FAILE, BÄST, Shepard Fairey, Aiko, Sego, Saner, Liqen, Nunca, Ben Jones, HOW & NOSM, Ryan McGinness, Jim Drain, Ara Peterson, Retna, Stelios Faitakis, Clare Rojas, The Date Farmers, avaf, ROA, Ron English, Jeff Soto, Logan Hicks, b., PHASE 2, Joe Grillo, COCO 144, Gaia, entre muchos otros. Éste se podría considerar como el centro del barrio.
No se ha estado en Wynwood, si no se ha tenido la oportunidad de perderse entre aquellos murales gigantes, que estimulan los sentidos y se tornan aplastantes en algunos momentos. Wynwood Walls se le sumó en 2010 Wynwood Doors, un proyecto alterno de Goldman para crear nuevos lienzos para más artistas, que consistió en transformar un lote baldío en un parque rodeado por muros blancos a los que les adaptaron puertas de metal enrollables.
“Quería crear un ambiente ‘guerrero’, deteriorado, olvidado. Una escena con calles desoladas que estuviera cerrado con puertas metálicas enrollables. Quería envolver esta área con puertas de diferentes tamaños, sin orden y luego bombardearlas con arte urbano. Ese es mi homenaje y mi guiño a estos artistas. Y luego, porque siempre hay que tener una sorpresa, quería tener como cualquier museo, una galería de retratos. En este caso las obras se van revelando al rodar las puertas”, dijo Goldman a los medios de comunicación.
Para 2012, Wynwood entró en la lista America’s Best Hipster Neighborhoods de la Revista Forbes, ubicándose en el número 19. Los primeros lugares ese año los ocuparon Silver Lake (Los Ángeles), Mission District (San Francisco) y Williamsburg (Nueva York).
Hoy Wynwood es sin duda un lugar para la experimentación, que se mueve entre galerías, restaurantes, bares con un carácter definido y en donde es posible participar de buenas conversaciones, cafés que ofrecen productos orgánicos, tiendas de moda, anticuarios y lugares donde reina el diseño. Un espacio que grita arte, un sector de la ciudad dinámico, en constante flujo de personas, ideas y tendencias; que se consolidó como el distrito creativo de Miami.