Existe un debate sobre la potestad de la fotografía documental para ser considerada o no, como “arte”; sin embargo, la fotografía documental puede tener una autonomía estética y poética incluso más elevada y noble que la de una producción artística, en tanto que trabaja a partir de una categoría hermenéutica de la existencia, que muchas veces se pierde en las invenciones imaginarias y en el espectáculo del arte: el “hic et nunc” (el aquí y ahora), convirtiendo a la fotografía documental en el registro que es testigo de una experiencia de vida que abre el horizonte trascendental de la mirada sobre el otro.
El amplio trabajo fotográfico de Federico Ríos Escobar (Manizales, 1981), se ha destacado por mostrar de manera descarnada, pero también muy humana, ese “aquí y ahora” de las experiencias que se han desarrollado en medio del conflicto armado en Colombia, ajustando su mirada sobre aquellas imágenes que, aunque crudas, guardan sin duda una poética impactante y conmovedora sobre los horrores y las realidades de América Latina y del mundo.
Federico Riós inició su carrera como fotógrafo para los diarios El Espectador y El Tiempo; trabajó para la agencia de prensa internacional EFE, y ha sido colaborador externo de diferentes revistas nacionales. Sus reportes fotográficos aparece regularmente en importantes publicaciones nacionales e internacionales como The New York Times, National Geographic, Stern, Geo, Times Magazine, Paris Match y Leica Magazine, entre otros. En el año 2012 participó de la muestra Fotografía, Violencia y Sociedad en América Latina, llevada a cabo en El Salvador; y ese mismo año publicó el libro de fotografías La ruta del cóndor, una publicación sobre el Parque Nacional Natural Los Nevados, que fue realizada bajo los sellos editoriales de la Universidad de Caldas y la Universidad Jorge Tadeo Lozano. En el año 2013 publicó el libro Fiestas de San Pacho en Quibdó, junto con el Colectivo de fotografía +1.
Además de su trabajo como reportero documental, ha desarrollado procesos creativos donde da continuidad a temas como el conflicto armado, la minería, el medio ambiente y el desarrollo de la sociedad latinoamericana. Su serie La firma de los ríos, ha sido expuesta en el marco de Video Guerrilha en São Paulo, Brasil en el 2013, y Transputamierda fue exhibida en el Festival Internacional da Imagem en Valongo, Brasil, bajo la curaduría de Horacio Fernández. Su trabajo sobre las FARC fue exhibido en la galería de arte fotográfico La Guardia en Nueva York, y en el Festival Kaunas Photo en Lituania, así como en el festival Unseen Photo en Amsterdam como parte del Colectivo +1, en el año 2017. En el 2018, realizó una exposición individual en el Museo de Antioquia titulada Entre Trochas e Incertidumbres, y en el año 2020 presentó Los días póstumos de una guerra sin final, en Bandy Bandy Gallery en Bogotá.
El libro VERDE: diez años fotografiando a las FARC desde la selva, lanzado en el 2021, es un importante documento gráfico que reúne 350 imágenes que documentan los últimos años del conflicto armado en Colombia desde el cual pudimos conocer una parte fundamental de nuestra historia política; ese fragmento de historia que se oculta entre trochas, malezas, y la fiereza verde del monte.
“Hay profesiones solitarias, pero la fotografía no es una de ellas”.
Ha recibido numerosos reconocimientos que dejan claro el alto nivel de su fotografía y su agudeza visual para captar imágenes reales que producen distintas emociones; entre ellos el Eddie Adams Workshop XXVII en Nueva York, (2014); Primer Premio Serie de Noticias POY Latam, (2017); Premio del Jurado en Days Japan, International Photojournalism Award, (2017); Portfolio Review New York Times, (2017); Premio Hansel-Mieth Preiss en Alemania, (2019).
Fue reconocido como el mejor fotoperiodista de Iberoamérica en El POY Latam 2023, por el cubrimiento de la migración en América Latina, donde el jurado tuvo que revisar 27.357 imágenes de 1.388 creadores visuales de todos los países de Iberoamérica. Así mismo fue ganador del Visa D’or, del International Committee of the Red Cross, en el Festival Visa pour l’Image, con su serie de fotografías del Tapón del Darién que serán exhibidas en Francia durante el Festival Internacional de Fotoperiodismo de Perpignan.
Sus series Cambalache y Trasnputamierda, que han representado para el fotógrafo dos de sus trabajos más extensos, han sido exhibidas en el Museo de Antioquia dentro de la exposición Fragmentos del mundo, que contó con la curaduría de Camilo Castaño. Cambalache, es una serie de 12 fotografías tomadas en La Paz, Guaviare, a orillas del río Inírida, y presenta las equivalencias entre productos de consumo cotidiano y su peso en gramos de pasta base de cocaína, pues en las zonas cocaleras, como lo explica el artista, es frecuente que ante la ausencia de efectivo circulante los campesinos paguen los productos con gramos. Por otra parte, Transputamierda es un extenso proyecto que inició en el 2013 en Medellín y continuó por la mayoría de los departamentos de Colombia, y muestra las dificultades de la vida cotidiana que viven los habitantes en de diferentes territorios, es decir: “El absurdo de la vida cotidiana en este país macondiano”.