Degiheugi

Fotografía: Lucas Perrigot | Degiheugi ©

Como leeréis abajo descubriremos el secreto de su ‘ansia’ por crear. Muchísima culpa de esto está en el sonido de los discos de vinilo cuyo renacer es imparable. El 8º y nuevo álbum “Foreglow” (X-Ray Production) está a punto de caramelo.

Su particular sonido está inundado de multitud de influencias que van desde la samba brasileira, al Afrobeat, jazz, pasando por el soul y la “canción francesa” (chanson française) de hace un buen puñado de años. Todo deliciosamente bañado, como no, por trip hop, rap y electrónica quebradiza. Un verdadero rayo de calidez que promete hacer que te escapes y evadas lejos de casa.

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Fotografía: Lucas Perrigot | Degiheugi ©

Sin duda estamos ante un apasionado de generar beats, un explorador de cajas repletas de discos, en definitiva un artista al que le encanta reinventar la música… ¿Cómo y cuándo empezó toda esta pasión?

Pues mi pasión por todo esto que me comentas se encendió entre el año 1998 y el 2000. Yo era por aquel entonces DJ y MC en un grupo de rap. Ya no queríamos seguir rapeando para cuatro gatos, nos cansamos de eso, así que dimos un paso adelante y me puse a indagar como producir mis propios sonidos ¡Me gustó tanto que dejé de hacer dee-jaying y de ser vocalista para dedicarme de pleno a la producción! Varios años después, quise separarme del típico rap para componer solo música instrumental. Esto fue en 2004, es entonces cuando nació el proyecto Degiheugi.

Te comparo con un rockero pero enfrascado como nadie en las texturas globales y urbanas. De esos que viven sin respiro en grandes urbes como Nueva York, sin embargo no eres de una ciudad «grande» y cosmopolita como lo pueda ser París… ni muchísimo menos.

Yo nací en Saint-Malo. La cual es una ciudad costera de la Bretaña francesa. Como en cualquier otra ciudad, existe su cara más bonita e idílica, pero también su barrio pobre olvidad de la mano de Dios. Es ahí donde yo crecí. Mi zona no aparecía en ninguna postal playeras de las que se llevaban los turistas. Pasado un tiempo dejé los estudios y obtuve mi primer trabajo en Laval. Una ciudad realmente pequeña y muy poco conocido incluso en Francia. Es campo. Allí vivimos en paz sin grandes tumultos, contaminación ni atascos. Otra ventaja de esta ciudad es que el entorno cultural está en crecimiento, se mueve y hay mucha ayuda mutua.

Por otro lado, la escena hip-hop es inexistente. Soy un bicho raro en la ciudad. Con suerte, hay grandes ciudades como Rennes, Le Mans, París, Nantes, donde la escena hip-hop y de beatmakers está más desarrollada. En Francia, tenemos la suerte de tener hiperactividad en ese género musical. Pienso ahora mismo en artistas como Chinese Man, 20Syl, Wax Tailor, Senbei, The Architect, Proleter, Kognitif… ¡hay tantos! Y casi nos conocemos todos. Esa es otra ventaja, la mayoría son personas sencillas y agradables. No hay competencia como si sucede en otros lugares del mundo ¡Somos solidarios y eso es genial!

Tu recorrido hasta la fecha nos ha sorprendido bastante. Sobre todo lo prolífico que eres a la hora de publicar nuevos álbumes… ¿Puedes decirnos cómo te organizas habitualmente para trabajar en el estudio a la hora de crear nuevos sonidos y componer un nuevo largo?

Por lo general produzco un álbum cada dos años. Así que, no es tan prolífico (risas). Primero me suelo pasar todo un año rebuscando en discos qué es interesante para samplear. Busco sobre todo en referencias antiguas. Fuentes de inspiración de toda índole, como por ejemplo películas clásicas. Deambulo por tiendas de discos, mercados callejeros con material de segunda mano, incluso internet, ¡hurgo en todas partes! Luego, cuando tengo suficientes elementos, y teniendo presente que el anterior álbum está muy ‘lejos’, empiezo a componer. Aunque parezca que no me gusta dejar algo de tiempo entre dos álbumes para que uno no influya en el otro.

Crear un álbum es «artísticamente» algo agotador. A menudo, una vez que sale un trabajo discográfico me encuentro como vacío, sin ideas. Toma meses volver a encontrar la inspiración. Aprovechar bien el tiempo buscando samples es vital ¡También me permite descubrir muchos estilos de música! ¡Me encanta eso! Al componer suelo trabajar el 90% de las canciones en mi estudio de casa. El 10% restante, lo hago en un estudio más profesional, ahí le damos el toque final.

«Foreglow», así se titula el octavo LP de tu emocionante carrera en solitario. ¿Cómo lo describirías con palabras? ¿Qué tan diferente es en comparación con los anteriores?

“Foreglow” suena diferente a otros ya que quise que fuese mucho más soleado y alegre. A decir verdad ya desarrollé este concepto en mi disco “Endless Smile”, pero en esta nueva ocasión voy mucho más allá. Los ritmos son más sostenidos, el ambiente en las canciones es positivo, aunque esto significase salir de zona de confort. Los cortes se alejan bastante del hip hop tradicional o el boom bap que tanto me gustan. Quise que “Foreglow” fuese un viaje, una vía de escape. Algo espiritual, con buena onda para sacarnos del estancamiento que nos rodea con todos estos problemas pandémicos y los tiempos raros que seguimos atravesando. Componer es de hecho una evasión para mí. Espero que también sea una puerta abierta por la que todos los que lo escuchen logren evadirse.

Fotografía: Lucas Perrigot | Degiheugi ©

Con la mente puesta ahora en un gran artista como Pablo Picasso, el pintor, escultor, grabador, ceramista, etc. Cuéntanos sobre tu paleta de colores favorita (variedad musical de géneros con los que te encanta trabajar, décadas musicales, etc.) y qué herramientas / instrumentos usas a día de hoy para desarrollar tu arte sonoro.

Tengo una verdadera atracción por la música que comprende desde el año 1969 hasta el 1979. Muchas cosas me atraen musicalmente de este período. La profundidad de la música, su sonido crispado, la textura imperfecta de las grabaciones… y de cualquier país del mundo. Hay algo “tangible” ahí. Real. Aquellos años fueron los comienzos de los multipistas, y el final de la grabación en cinta. La mezcla de las dos técnicas otorga un color maravilloso al sonido. Cálido, redondo, imperfecto. Pienso que me gusta captar los sonidos de este período para contrarrestar el efecto frío y directo de las máquinas modernas con las que trabajamos hoy en día. ¡Para dar un poco de imperfección en este mundo binario de datos informáticos! Al componer, utilizo principalmente una MPC, es una máquina que te permite reproducir / cortar / modificar muestras de música tocando los pads. También utilizo sintetizadores analógicos y una computadora.

Como les dije, todo aún sigue siendo muy binario en el proceso. Así que buscaré resortes aún más cálidos y abombados en la música antigua, y lo mezclaré todo en un estudio totalmente analógico, con máquinas de aquella época. Con la idea febril de acercarme lo máximo a esa textura, tono y calidez que tanto amo en la música de los 70.

Encontramos en el nuevo álbum algunos temas como “Nuday” o “Favela” donde son evidentes los sonidos brasileños. La sección rítmica de “Tu Fais Semblant” es definitivamente latinoamericana, al menos así me suena… ¿Qué más sabes sobre la cultura y la escena musical / legado de países como Brasil, México o Colombia? ¿Alguna vez intentaste explorar a fondo la cumbia o el mapalé?

Cuando trato de abordar la cultura musical de otros países, como hice ahora con Brasil, realmente trato de comprender la esencia de esta cultura. Me empapé de la cultura brasileña durante meses, durante horas y horas enteras para procurar comprender sus códigos. Soy más novato en cuanto a la mexicana o la colombiana. Y si, recién acabo de empezar a estudiarla. Me gustaría ir de viaje y entenderla de hecho mucho mejor. También encontrar un buen disco, escuchar a artistas locales tocando en directo… Cuando las haya comprendido como se merecen, entonces sí, la abordaré en serio porque creo que es una música tan rica. No quiero abordarla demasiado pronto y correr el riesgo de distorsionar por completo el significado de la música colombiana o la mexicana ¿me comprendéis vosotros a mí, verdad?

Fotografía: Lucas Perrigot | Degiheugi ©

Teniendo en cuenta tu adicción al vinilo: ¿ha cambiado tu amor por los discos de alguna manera? ¿Empezó quizás todo esto revolviendo en la colección de algún familiar? ¿Estás de acuerdo que ha habido un notable auge del vinilo?

En mi familia nadie coleccionaba discos, de hecho nadie escuchaba realmente música. No sé muy bien de dónde viene esta extraña pasión, una adición que tenía ya desde muy joven, alrededor de los 11 o 12 años. Ahora colecciono un poco menos de vinilos porque se han vuelto muy caros. Ese disparate, así como el renacimiento del propio vinilo es interesante porque como músico puedo tener el privilegio de planchar mi música en este formato físico que tanto amo ¡Pero los precios de segunda mano se están volviendo locos! Los vinilos que antes compraba 4 o 5 euros ahora están a 100 o 150 euros. Coleccionar discos de vinilo casi se ha convertido en un deporte solo para ricos.

“Foreglow” sabemos que se publica en un hermoso 2xLP, pero ¿están todos tus álbumes disponibles –algunos imprescindibles como “Endless Smile” y “Bagatelle”- en vinilo o…?

¡Así es, “Foreglow” estará disponible en un precioso doble LP! Al mismo tiempo que este lanzamiento, mi discográfica sugirió que publicase los anteriores discos de mi discografía. Está por supuesto «Bagatelle», mi anterior álbum, el cual ya había sido lanzado en vinilo, pero que ya no se podía encontrar por ninguna parte. Este LP trata sobre la relación hombre / mujer, es un álbum muy personal el cual me gusta mucho. Así que lo lanzamos en edición limitada y en vinilo doble. “Endless Smile”, es el precedente. De hecho fue el primer álbum que publiqué en vinilo. Para muchos, es mi mejor largo hasta la fecha ¡No sabría juzgar! (risas)

También vamos a lanzar los 3 álbumes anteriores en vinilo. Es una locura porque estos discos nunca se plancharon en este formato. Así que es todo un acontecimiento ¡Hicimos remasterizar los tracks y los vinilos han quedado magníficos! Estoy muy orgulloso de haber podido finalmente exprimir tantísimo jugo y tenerlos a todos así. Mi disquera, X-Ray Production, creyó realmente en mí y en todas estas reediciones ¡les estoy muy agradecidos por eso!

Por cierto ¿Cómo han cambiado tus planes con todo este asunto de la pandemia? ¿Y qué perspectivas tienes para el futuro?

Antes de estallar la pandemia pensé en dedicar más tiempo aún a la música. Pero con todo esto, ha sucedido todo lo contrario… Tengo otro trabajo aparte que también me lleva mucho tiempo. Luego estábamos pensando en hacer una gira cuando saliese el álbum. Todo esto, por supuesto, está ahora mismo cancelado. Tengo los dedos cruzados para que podamos hacerlo según lo planeado, pero ya en 2022.

¡Para más allá de todo esto, el futuro, no me atrevo a pronosticar nada más! quien hubiera pensado hace un año que todavía hoy estaríamos todos confinados… Solo espero que toda esta experiencia haga que el mundo tome conciencia de que somos frágiles, no indestructibles, y que la naturaleza -por cualquier medio que sea- puede reducirnos y someternos en un pestañeo. Solo espero que los músicos podamos compartir una vez más nuestra pasión con el público, volver a ver a la gente que aprecio, simplemente volver a vivir.

Woman (Late Night Studio Session)