Por Rocío Lago
En el inicio. Sin duda el primer hombre que usó un taparrabos no pensó que su invento acabaría conectado a Internet, desdibujando los límites entre la fantasía y la realidad; volviendo la realidad más virtual y posicionando al vestir en una identidad proyectada. Al igual que el avatar en un juego, nuestra transformación se da mediante la ropa que nos convierte en otra persona: un guerrero o un superhumano.
Si la palabra “tecnología usable” fue el término utilizado hasta hace no mucho para hablar de la unión entre la tecnología y la indumentaria, hoy el término para avizorar lo que será el porvenir del vestuario es “realidad aumentada” (AR). Entre gift de moda y códigos que por webcam transforman nuestra estética, se esconde una nueva ola tecnológica que traslada funcionalidades, que hasta ahora eran privativas de las pantallas, a las prendas que se utilizan sobre el cuerpo; extendiendo así, nuestras habilidades, conocimientos y percepción de la realidad. Lo más interesante de esta realidad aumentada, es eso mismo, la persistencia de la realidad, la unificación de software digital y sus alrededores vivos generan escenas en tiempo real, aumentando lo que se ve para conectarse con el mundo digital y físico.
En un campo conocido por sus referencias a las décadas pasadas, Cassette Playa y Reed + Rader se presentan como verdaderos pioneros. La firma creada por la diseñadora inglesa Carri Mundane (Cassette Playa), se presenta como un arco iris de colores vibrantes con un cierto aire de New Rave. Influida por el arte, la moda skater de los años 90, el anime japonés, los estampados africanos y el neón, además de la ciencia ficción; Mundane describe el universo Cassette Playa como “un futuro primitivo”, toda una experiencia que excede las expectativas del consumidor llevando más allá la práctica del vestir.
Formada en la Universidad de Westminster, con una hoja de vida cargada de experiencias en el mundo del estilismo con publicaciones como Dazed & Confused, i-D y un amplio repertorio de videos musicales, en las que su estilo psicodélico está siempre presente. Nombres como M.I.A., Dizzee Rascal, Klaxons y marcas como Billionaire Boys Club y Nike han sido intervenidas por esta talentosa creativa que se describe a sí misma como un cyborg “online y conectada”.
Desde el corazón de Brooklyn, la pareja de creativos formados en el School of Visual Arts, Pamela Reed y Matthew Rader, o simplemente Reed + Rader, mezclan animación, collage, ilustración y video para crear una nueva generación de fotografía y diseño de moda que se intersecta con el arte digital. Creadores del primer fashion film -“Brave New World”- utilizando motores de juego real para crear entornos 3D; su obsesión por la tecnología, se ve reflejada en experiencias visuales que interpretan lo más absurdo de la imaginación humana. La realidad aumentada (AR), la geometría primitiva de las gráficas en 3D, galaxias de GIFs animados rompen las barreras entre la vida real y mundos virtuales, con una visión amplia del futuro de la moda.
La realidad virtual dentro de la propia realidad parece ser uno de los primeros pasos de una constante evolución experimental en la relación de la moda con Internet. Hasta la fecha, la experiencia de compra en línea no podría proporcionar una alternativa a esta experiencia de vida real. Pero la tecnología está cambiando, y algunas marcas han proporcionado a sus consumidores la capacidad de poder visualizar como se vería la ropa en ellos desde la comodidad de su hogar. El futuro de la venta al por menor permitirá a los compradores –mediante la realidad aumentada- superponer el mundo virtual en el ambiente del mundo real con la ayuda de un teléfono inteligente o tableta, sintiendo y oliendo los tejidos.
Pero se podría pensar que la AR es solo una simulación de una experiencia, mientras que se trata de todo lo contrario, de mejorarla. Esta tecnología ayuda a integrar las redes sociales en el hábito de la compra, mejorando la calidad de compra del usuario y creando una experiencia más íntima.
¿Llegará este fenómeno a su punto máximo en los próximos años?, ¿dejará de ser la moda solo un asunto de prendas públicas en un mundo real?, empujando a los diseñadores a crear ropa digital en entornos de pantalla en lugar de crear elementos tangibles. ¿Dejará de ser la moda solo un asunto de prendas públicas en un mundo real?
La versión completa de este artículo fue publicada en nuestra edición impresa No. 23, 2013. Algunos de nuestros contenidos aún son exclusivos del papel. Para disfrutar de ellos, te invitamos a suscribirte en EXCLAMA aquí.