De ascendencia estadounidense y alemana, con una trayectoria de más de 30 años y un sinfín de proyectos comerciales, institucionales y de vivienda a su espalda, el reconocido arquitecto Guillermo Fischer se ha acentuado como un ícono prominente de la arquitectura colombiana.
Su obra es una experiencia perceptual que deleita los cinco sentidos. Es tan amplia en yuxtaposiciones conceptuales que distinciones en la Bienal Colombiana de Arquitectura (1991, 1998, 2000, 2007), en el Premio Lápiz de Acero (2005) y en la Bienal Internacional de Arquitectura de Quito (1993), no han sobrado.
Tras un diálogo introspectivo, como no conocer su concepción por voz propia.
EXCLAMA: La obra Fischer en una premisa…
Guillermo Fischer: Producir el mayor placer en los espacios que diseñamos.
¿Cuál es el concepto esencial que presenta en sus proyectos?
Es más importante lo experiencial que lo visual. Busco desligarme de la contemplación de un trabajo arquitectónico para ahondar en el habitar.
¿Experiencia vs impacto visual?
Favorezco la experiencia de una manera háptica, donde ésta se obtiene al tener en cuenta todos los sentidos. Uno puede sentir la textura de la pared a través de la vista. Desde los últimos 30 años, la arquitectura se convirtió en un problema visual y no de experiencia.
¿Qué experiencia producen sus obras?
La de confort, paz, tranquilidad y refugio. La de volver al útero nuevamente, que es lo que al final todos buscamos.
Su materialidad ideal es…
Aquella que tiene mayor atención al tacto como la madera y el ladrillo. También exploro materiales labrados como el hierro sin pulir.
¿Qué diálogos revelan sus proyectos?
Mis diálogos se basan en la luz y las sombras que se generan en cada construcción. Por su continuo movimiento, mantienen una conversación constante con la obra.
¿Es más importante el interior o el exterior?
Depende lo que el usuario quiera, pueden ser equivalentes. Parto del interior para diseñar la fachada, es importante tener una buena espacialidad para definir el exterior.
Cuatro proyectos descritos en cuatro palabras, cada uno.
Casa en Villa de Leyva: Autobiografía, geometría, tradición, patio. Edificio 587: Recuperación, exploración, texturas, flexibilidad. Casa López: Patio, concreto, envolvente, jardín. Wok 140: Luz, madera, experiencia, patio.
¿Cómo ve la arquitectura en Colombia?
Siempre he dicho que la arquitectura en Colombia perdió la oportunidad de tener una identidad propia desde los años 50, hemos estado copiando modelos formales europeos continuamente. Nadie se ha basado en la arquitectura colonial, postcolonial o nativa indígena, nadie ha reproducido de su pasado como lo hace un cantante de jazz.
En la era del minimalismo y lo efímero ¿Cuál debe ser el rol del arquitecto?
Cada día el arquitecto tiene que ser más un gestor social. Debe lograr entender cuáles son las necesidades de las comunidades y no las de los grandes constructores.
13.12.2018