Los espacios en el campo están imaginados y estructurados de una manera muy tradicional, rústica y sencilla. Cuando se sale de la ciudad, el paisaje cambia, las costumbres se modifican y el estilo de trabajo también. En general, lo rural y urbano, y los aspectos que conllevan consigo, son diferentes. Sin embargo, poco a poco, personas inmersas en estos dos ambientes han tratado de romper ese límite y transformarlo en uno. La arquitectura es un claro ejemplo de ese cambio.

Con una propuesta de riesgo evidente, un empresario esloveno decidió que su interés y tiempo en el campo debería tener una edificación más allá del tradicional granero. De aquí nace THE BLACK BARN, un proyecto de ARHITEKTURA DOO. Siendo una propiedad en donde se trata la miel y la fruta, su diseño es bastante innovador y abarca más de lo que se podría pensar. Con un interés de mostrar un espacio rural moderno, esta estructura está hecha de una madera que fue organizada de tal manera que su apariencia fuera sencilla pero a la vez elegante.

Este estilo moderno es reafirmado con el uso paralelo de esta granja la cual también presenta eventos sociales y familiares. Estos eventos son posibles gracias a los espacios amplios y rodeados de ventanas que dejan ver el magnífico paisaje del que está rodeada la edificación. Una perfecta propuesta entre lo rústico y moderno que pretende también rendir un homenaje a la arquitectura tradicional de Eslovenia.

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