Ya todos saben muy bien lo que se vio en las pasarelas de Colombiamoda. Lo que se ignora es la apropiación de estas propuestas cuando las llevan puestas, ya no esculturales modelos, sino gente de la vida real que logra transmitir una sensación de impacto similar.
Tan importante como las colecciones, son las propuestas de la gente de la calle que igualmente, quiere exhibir, sugerir y de alguna manera, llamar la atención. Esta es la personificación de la vanguardia llevada a la cultura cotidiana.
En muchas colecciones el arte fue llevado a la pasarela, y ahora la pasarela es llevada al andén.
Acá ya no hay cánones de belleza. Cada persona se apropia del mercado con el filtro de su propio ojo y sus propios gustos. Las mujeres de figuras alargadas y los hombres de rostros geométricos le abren paso a otros sujetos, tal vez de menor estatura, con ligeras desproporciones y posiblemente una que otra imperfección.
Finalmente, y aunque muchos no quieran admitirlo, la verdad es que la moda hace parte del diario tanto como la vida misma… Separarse de ella exigiría caminar desnudo (¿o tal vez sería este el comentario fashion más contundente?).
EXCLAMA conoció una vez un tipo que afirmaba que no le interesaba la moda en absoluto, por eso toda su ropa era de color negro. Juzguen ustedes si esta no es una actitud de total conciencia sobre la forma en que uno se viste… Si no, habría que preguntarle al señor Karl Lagerfeld al respecto.