El centro de arte más grande del mundo queda en Kaohsiung, Taiwán. Inspirados en su árbol nativo y pensando en múltiples representaciones artísticas. Mecanoo, la reconocida firma de arquitectos holandesa creó este gran proyecto.
En Kaohsiung hay un árbol en el cual, bajo su sombra y protección, realizan encuentros, reuniones y presentaciones de eventos cotidianos. Banyan es el árbol, y de él se dio el punto de partida para comenzar este centro de arte.
Ubicado en un terreno de 470 mil metros cuadrados de parque subtropical, que anteriormente era una base de entrenamiento militar, Weiwuying cuenta con 141 mil metros cuadrados, distribuido en cinco complejos de actuación: una sala de recitales más bien íntima de 470 asientos para música de cámara y recitales de solistas; una grande casa de ópera con 2.260 asientos; una casa de juegos flexible, entre 1.094 y 1.254 asientos, adecuada para ópera china, teatro y danza; una sala de conciertos inspirada en un viñedo de 2.000 asientos equipada con un órgano de 9.085 tubos construido por Orgelbau Klais; y un espacio de actuación con capacidad para audiencias de hasta 20.000 personas al aire libre que conecta el edificio con el parque.
Cada uno de los auditorios tiene su propia identidad, diseño, acústica y ambiente, y están conectados por una plaza pública, llamada Banyan Plaza, con el fin de que las personas tengan acceso a ella e interactúen con el edificio.
Además de las salas y la plaza, se encuentran otras instalaciones del edificio, que incluye salas de ensayo y eventos, restaurantes y una galería de arte.
El objetivo de Mecanoo con este proyecto es crear conexiones entre el talento local y global a través del arte y la cultura, estableciendo para la ciudad como para el país, un nuevo símbolo arquitectónico.
La belleza de los árboles con sus doseles de hojas componen la estructura de Weiwuying, atrayendo a artistas y público de todo el mundo.