Por: Rocío Lago
Fotografía por: Rodrigo Carmuega
Nació en Buenos Aires, Argentina. Se formó como Diseñadora de indumentaria y estilista en la Universidad de Palermo. Quería ser cantante y terminó componiendo colecciones y vistiendo bandas. Actualmente desarrolla estampados para reconocidas marcas y es profesora de Producción de Modas en la Universidad de Palermo. La exploración de temáticas globales y el diseño textil de los estampados, han sido sus medios para recrear un universo muy propio.
EXCLAMA: Desde chicos todos de alguna forma u otra utilizamos la ropa como forma de expresión, entonces, ¿siempre tuvo claro que la indumentaria tenía gran importancia en su vida?
Vanesa Krongold: Siempre fui una niña rebelde de alguna forma. Nunca me gustó que me dijeran que hacer y con mi personalidad siempre se hizo notar. Amo la música desde muy chica, también el baile. La ropa siempre fue parte de mi propio mundo, pero nunca me imaginé diseñando. Me dio luego por estudiar diseño en la universidad (me gradué en el 2010) y encontrar un medio de expresión propio. Mi mamá me cuenta que me gustaba ir a comprar ropa desde muy chica; casi desde los 4 años. Desde chica disfrutaba de vestirme y me divertía con eso. Quizás como cualquier niña coqueta.
Sabemos que su primera elección vocacional fue el canto. ¿Cómo se dio la transición vocal? ¿Sus diseños tienen mucho contacto con la música?
Si, mucho. Sueño con tener una banda algún día; amo las voces femeninas como las de Joni Mitchell y Bjork. Disfruto de la música todo el día. Asi que dicen que como todo es por algo, terminé vistiendo bandas; como a la cantante de Bomba Estéreo, Lili Saumet, a Lavial, La Kobra Kei, a Vera Spinetta, Valeria Gastaldi (ex Bandana) y a Panda Elliot. Me gusta pensar cada prenda como una melodía con momentos alegres, emocionantes oscuros y alegres.
¿Quién es Vanesa Krongold aparte de ser diseñadora?
Una mujer-niña emprendedora, curiosa, fuerte (y un poco débil también); ecléctica, soñadora, profesora en la Universidad. Amante de la bicicleta y del sol.
Estudió diseño de moda en la universidad de Palermo: ¿le ayudó a desarrollar nuevas facetas como diseñadora? y ¿cómo fue pasar de la teatralidad de la universidad y el diseño sin tapujos, a diseñar ropa para gente real?
Si, me ayudó a experimentar. Empecé la facultad cuando salí del colegio, un lugar donde tienes que ser lo que te dicen. Así que la universidad me permitió empezar a encontrar mi identidad, mi lenguaje, mi propia expresión. No tanto por la teatralidad, sino por la libertad que sentí a lo largo de los 4 años de carrera. Tuve una profesora llamada Patricia Doria que hoy puedo decir ha sido mi mentora y un gran apoyo educativo allí. Tengo una conexión muy fuerte con la facultad. Durante mis últimos años de carrera, trabajé como fotógrafa para ellos. Desarrollé toda la imagen de las carreras de moda y diseño; actualmente soy docente allí, en la carrera de producción de modas.
¿Cuándo empezó con su propia marca?
Mi marca comenzó en el año 2011, con una pequeña línea de vestidos. Luego viajé a Londres a tomar unos cursos en Central Saint Martins donde aprendí a estampar; siempre fue algo que desarrollé pero no conocía la técnica y no había tenido el espacio para experimentar con ello. Mi trabajo tiene que ver mucho con el estilismo y la fotografía, así que fue un puente creativo perfecto.
Todo trabajo de vez en cuando se vuelve rutinario, ¿cómo es su proceso de diseño? ¿Se pone horarios, o deja lugar a la espontaneidad y la improvisación?
Trato de aprovechar las mañanas para pensar y diseñar, aunque de alguna manera logro que cada día sea distinto. Me gusta mucho salir por la calle caminar mirar a la gente, los objetos y sacar fotos. Creo que hay que darle lugar a la espontaneidad y las ideas llegan. Amo viajar así que me doy tiempos para eso.
¿Cuál es su sello personal?
La elegancia mezclada con elementos inesperados; lo lúdico, el color y la oscuridad.
¿De dónde proviene su inspiración, cuanto contenido natural tiene, y cuanto de artificial como internet?
Tal como lo dices, trato de generar una sinergia interesante entre ambos mundos, los cuales son parte de nuestras vidas. Todos tenemos una doble vida: una real y una virtual, así que trato de inspirarme mucho en el mundo real y contrastarlo con lo digital a través de una mirada lúdica y un tanto crítica.
Mucho de su diseño tiene que ver con con lo andrógino. ¿Se puede decir que hombres y mujeres responden de la misma forma a sus colecciones?
Mi primera colección llamada Paraíso Google fue para mujeres 100%. Pero me pasó algo muy interesante: amigos me empezaron a pedir camisas y prendas para ellos con mis estampados. Entiendo que la colección presentó una imagen de mujer un tanto andrógina y masculina, pero nunca me imaginé diseñando para hombres. Actualmente estoy direccionando la colección hacia el lado más unisex posible, planteando prendas para mujer y hombre con diferentes talles. Comprendí que el camino de la indumentaria se dirige hacia ese lado; es súper interesante y me encanta. ¡Tengo muchos clientes hombres actualmente!
Sabemos que sus estampados son creaciones propias, ¿cómo es el proceso?
Si. Todos los textiles de mis colecciones son el resultado de mi trabajo en la computadora con collage digital, dibujos, fotos e imágenes que me llaman la atención. Todas ellas entran en una especie de “licuadora” en photoshop. Se mezclan, cambian de color se convierten en otra cosa, para convertirse luego en estampados. Cada colección tiene alrededor de 10 estampas distintas que se relacionan o no directamente. Me gusta generar contraste en mis colecciones, así que con las estampas me interesa mostrarlo.
Cuando el consumidor adquiere una pieza de su colección ¿qué se está llevando además de la prenda en sí?
Se lleva un poema, un universo, una visión del mundo y una porción de felicidad y positivismo.
¿Hacía qué otras formas de expresión se siente atraída y por qué?
El cine y la música. Me encantaría hacer películas. Me encanta escribir y contar historias. El lenguaje visual me fascina, pero también el escrito. Solía escribir mucho en mi adolescencia.
¿Cómo describiría la evolución entre su primera y su última colección, y el camino recorrido?
Creo que fue depurando mi visión, fue evolucionando conmigo y creciendo. Ser sincera con la visión que tengo en determinado momento es la mejor forma de crecer con mi trabajo. A veces uno en determinado momento de su vida y por las experiencias y vivencias, siente de una manera; con el paso del tiempo esa visión evoluciona, cambia y creo que estoy empezando a entender eso para expresarlo en mis diseños.
¿Qué influencia tiene la cultura oriental en su vida y por consecuencia en sus diseños?
No conozco oriente, pero sueño con viajar algún día. Por el momento es una ilusión, una fantasía que me genera. Me fascina lo lejano y lo desconocido; la delicadeza que tienen. El conocimiento de la naturaleza y la tecnología, son dos ejes que me interesa de oriente. Además, el misterio que conllevan las mujeres, me fascina.
¿En qué otro lugar le gustaría vivir, o a dónde le gustaría llegar?
Me gustaría vivir en Londres algún día; es una ciudad que visité muchas veces. También pasar un tiempo en Japón (que no conozco todavía).!
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