El artista americano Doug Aitken está obsesionado con el océano. Es ahí, coincidentemente, donde produce sus mejores trabajos.
En 2016, junto con Parley for the Oceans, una organización que aboga por cuidado el medio ambiente, creó uno de sus proyectos más exigentes: Underwater Pavillions. Tres esculturas subacuáticas instaladas en la costa californiana, cerca de Catalina Island.
La instalación temporal se compone de pabellones geométricos, algunos ásperos y otros con espejos, que flotan bajo la superficie. De esta manera, el ambiente también interactúa con las piezas, cambiando constantemente la estructura, la forma y el color de los pabellones; las estructuras cobran vida gracias a las especies y organismos que se instalan sobre ellas.
Es una obra de arte en constante movimiento.
Para Aitken, además, la sumersión de las piezas habla también sobre un momento de vulnerabilidad, de presencia, y como una experiencia única.
Cyrill Gutsch, un alemán radicado en Nueva York, llegó al proyecto como fundador de Parley for the Oceans, y como defensor radical de los derechos del océano. Es así como surgió Parley Ocean Plastic, un áreaa de la organización que trabaja en conjunto con artistas, diseñadores y grandes marcas para mostrar la forma en la que la polución plástica sofoca el medio ambiente.
Tanto Gutsch como Aitken conocen y entienden la importancia de generar consciencia respecto a la problemática ambiental, especialmente hoy en día, y aumentar el cuidado de estos grandes cuerpos de agua. La instalación, que pronto flotará en aguas distintas, es una prueba más de esto.
Fotos cortesía de Parley for the Oceans & Underwater Pavillions.