A través de monumentos de gran escala, que cuestionan una memoria aún inmersa en el conflicto, el artista plástico Rafael Gomezbarros despliega una intervención en el Faenza – Teatro de la Paz en torno a una reflexión de la realidad colombiana desde imaginarios sociales y colectivos.
Bajo el nombre Regresando a la semilla, el proyecto expositivo se desglosa en tres instalaciones sublimes, que desde la fragilidad e impermanencia, invitan a transitar contextos referentes a acciones de victoria, adversidad y liberación en la historia patria.
En el salón principal del complejo arquitectónico se erigen 33 tibias, hechas en fibra de vidrio y resina, que al articularse con árboles de jazmín componen la instalación Somos#. Este bosque orgánico y mineral alude al sinfín de fosas comunes halladas en las zonas de violencia colombianas.
Pujanza, la segunda instalación, rememora la perseverancia de aquellos caudillos sociales durante sus múltiples contiendas por el cese de la injusticia vehemente, mediante 20 toneladas de puños de cemento y yeso dispuestas en el jardín exterior del espacio.
Por último, el público visitante podrá encontrar en el salón de Piano del recinto una maqueta homónima a la exposición, que visualiza una intervención efímera de 50 metros cuadrados alrededor de la estatua del libertador en la Plaza de Bolívar. La propuesta configura un laberinto cimentado por doce mil cilindros de gas vacío, que busca replantear la función de artefactos bélicos desde su misma concepción.
Con esta última exposición individual, el maestro pretende redibujar una vez más la imagen acentuada de la violencia con miras a revelar nuevos caminos de introspección para la conciliación.
Dónde: Faenza – Teatro de la Paz (Calle 22 # 5 – 56), Bogotá
Horarios: Lunes a viernes, 10:00 a.m. a 5:00 p.m.
Cuándo: Hasta el 30 de noviembre 2018