Tommy Hilfiger, el veterano de la moda que siempre nos atrapa con su visión sobre lo clásico, ha regresado a la semana de la moda en Nueva York donde presentó el pasado 9 de febrero su carta de amor a la ciudad con la colección otoño/invierno 2024 bajo el título “Un momento neoyorkino”. La propuesta se presentó en el restaurante Oyster Bar de la estación de Grand Central, diseñado por el arquitecto español Rafael Guastavino, que transformó en un “speakeasy” (club secreto) llamado “The Tommy” donde rindió homenaje a la energía vibrante de la Gran Manzana fusionando sus características siluetas clásicas que a su vez daban forma a una propuesta que redefinió la moda deportiva con elegancia, anunciando el regreso del ADN de TOMMY HILFIGER al estilo clásico americano con un look inspirados en la vida de la ciudad.
“Continuando con la tradición de trabajar los detalles deportivos en sus colecciones, Tommy aporta un nuevo punto de vista al guardarropa de la ropa deportiva casual estadounidense. Los clásicos de preparación de los años 90, como el rugby, el blazer, los chinos y la chaqueta universitaria, se enriquecen con juegos texturizados en pana, espigas y rayas diplomáticas. Los abrigos de sastrería para mujer están confeccionados en lana camel, cuadros amplificados y tweed en tonos tierra, mientras que los tejidos trenzados y los polos de minivestido están confeccionados en lujosa cachemira. La silueta proviene de una época en la que TOMMY HILFIGER relajó los códigos de la preparación estadounidense jugando con perneras de pantalón más anchas, camisas de botones relajadas y prendas de abrigo cuadradas”.
La velada se produjo a una escala más íntima, donde los invitados fueron conducidos bajo tierra a una experiencia única que se sintió como el club secreto más divertido (no tan) de la moda. La banda sonora de Questlove, inspirada en el recinto Grand Central, fue comisariada como un viaje a través de los cinco distritos de Nueva York. Pasando por una actuación en vivo entre los shows en los Premios GRAMMY®️ y en Las Vegas, Jon Batiste ofreció un final lleno de energía interpretando su exitosa canción “Freedom”.
Por otro lado, un elenco de destacados creativos de la moda trabajaron juntos para curar el espectáculo. El casting de Michelle Lee representó a los Tommy Girl y Tommy Boy, neoyorquinos nativos que han crecido en sintonía con la ciudad y su estilo. El estilismo y la dirección creativa estuvieron a cargo de Joe McKenna, y la producción del evento estuvo a cargo de Keith Baptista y Prodject Agency. Además, la cobertura se transmitió en los canales sociales de TOMMY HILFIGER y su variedad de socios, definiendo este momento clave en la cultura.
Finalmente, el concepto que ha venido impulsando en los últimos años «See Now, Buy Now», estuvo presente en el desfile, ofreciendo a los invitados la oportunidad de adquirir las últimas piezas en el lugar.