El New York Fashion Week, se convierte en la excusa perfecta para que los habitantes de la gran manzana se conviertan en inspiración de diseñadores y fashionistas. Cuerpos desconocidos ataviados de maneras creativas y hasta inusuales, gente del común que impone su estilo bajo la premisa de que la verdadera moda está en las calles, esa pasarela enorme que funciona, día a día, como el más diverso de los editoriales de moda.
Mujeres que caminan, algunas casi corren, otras posan para la cámara: Las neoyorkinas no paran. Sus atuendos están pensados para las eventualidades del día y las diversiones de la noche. La comodidad juega un papel muy importante, pero no por ello se sacrifica el estilo, concepto clave a la hora de enfrentarse a la vida en New York: Pasar desapercibido es no existir, el peor de los crímenes en una ciudad en la que si se decide estar no hay otra opción que resaltar.
Destacar es la premisa durante el NYFW. Así no se haga parte o se cuente con invitaciones a los runways; la ciudad está llena de fotógrafos así que destacar es, durante estos días, como respirar.!
Fotografías por: Juan Pablo Valencia