En las majestuosas tierras del Valle del Hudson, Nueva York, se encuentra un rincón de la Tierra donde la naturaleza y el arte convergen en una experiencia verdaderamente excepcional. El Storm King Art Center, un museo al aire libre de 200 hectáreas, es un lugar de proporciones épicas donde la escultura a gran escala y las obras comisionadas específicamente para el sitio se unen bajo el vasto cielo. Este oasis artístico ha cautivado corazones desde 1960 y se ha dedicado a preservar las colinas, praderas y bosques de su entorno.
El Storm King Art Center es un testimonio del ingenio humano en armonía con la naturaleza. ¿Quién habría imaginado un espacio donde los bosques cobijan esculturas gigantes? Los caminos serpenteantes llevan a los visitantes a través de paisajes deslumbrantes, donde las piezas de arte interactúan con su entorno de manera sorprendente.
Pero visitar este paraíso en otoño es una experiencia aún más excepcional. Cuando el cambio de estación pinta el paisaje de colores cálidos y vibrantes, Storm King se transforma en un escenario mágico donde las obras de arte se fusionan con la paleta natural que ofrece el otoño. Cada rincón ofrece una sorpresa para los sentidos y una fuente inagotable de inspiración.
Este rincón mágico no solo es una cápsula del tiempo para el arte contemporáneo, sino también un tributo a la visión de sus fundadores. El Storm King Art Center apoya a los artistas y sus obras más ambiciosas, desafiando los límites de lo que es posible en la interacción entre la naturaleza y el arte.
Cada visita a este lugar es única, ya que las exhibiciones cambian con las estaciones, lo que garantiza descubrimientos en cada recorrido. Este paraíso de esculturas al aire libre es un testimonio del potencial ilimitado de la creatividad humana y su capacidad para enriquecer nuestra relación con el mundo natural. Storm King es más que un museo, es un abrazo cálido entre el arte y la naturaleza que debes experimentar en persona.
Los Fundadores de un Legado Artístico Natural
Tiene sus raíces en una historia de visión y dedicación. Fundado en 1960 como un regalo a la humanidad, este museo al aire libre sin fines de lucro fue posible gracias a los esfuerzos de dos hombres excepcionales: Ralph E. Ogden y H. Peter Stern. Ambos co-propietarios de la Star Expansion Company, con sede en Mountainville, Nueva York, compartieron la visión de crear un espacio único que conectara el arte con la naturaleza de una manera monumental.
La donación inicial de lo que hoy es el edificio del museo y sus alrededores fue realizada por la Ralph E. Ogden Foundation, Inc. Con el tiempo, la Star Expansion Company donó 120 hectáreas contiguos y 850 hectáreas de Schunnemunk Mountain, ahora propiedad del Estado de Nueva York y designado como Schunnemunk Mountain State Park. Este legado preserva la vista panorámica del Storm King Art Center y le otorga su magnífico paisaje.
Aunque inicialmente se concibió como un museo dedicado a la pintura de la Escuela del Hudson River, sus fundadores se comprometieron con la escultura moderna ya en 1961. Las primeras adquisiciones se colocaron en las cercanías del edificio del museo como parte de un diseño de jardín formal. Sin embargo, la compra de trece obras del escultor David Smith (1906-1965) en 1967 marcó un cambio importante: Storm King comenzó a ubicar la escultura directamente en el paisaje. Desde entonces, cada obra se ha situado teniendo en cuenta tanto su entorno inmediato como las vistas a lo lejos.
Hoy, después de más de 60 años, Storm King sigue creciendo y evolucionando, consolidándose como uno de los principales parques de esculturas del mundo. Este rincón mágico es más que un museo, es una sinfonía entre arte y naturaleza que resuena con la visión y dedicación de sus fundadores. Storm King Art Center es un tributo a la creatividad humana en armonía con la belleza.