Esta es la primera colaboración de una colección concebida desde cero y fotografiada en Jackson Heights, Queens, New York entre Seven Seven y Ana Beliza. Con 12 piezas reinterpretadas y diseñadas que hablan de su estilo personal y del poder que hay detrás de prendas versátiles y atemporales para vivir la vida.
Descubre todos los detalles de esta colaboración y el lanzamiento de Seven Studio, un innovador laboratorio de moda de Seven Seven con el cual la marca experimenta nuevos estilos con distintos tejidos, telas, diseños y colaboradores. Se trata de prendas más elaboradas y especiales que reflejan la dedicación, la creatividad y la calidad. Entérate de todo en esta entrevista con Ana Beliza:
¿Qué te atrajo de esta colaboración con Seven Seven?
Siempre había soñado con diseñar para una marca local y masiva. ¡Poder democratizar el ejercicio de la moda me parece estimulante y liberador!
Cuéntanos sobre la inspiración de esta colección que creaste.
La inspiración es lo más sencillo del mundo, es mi fondo de armario en esencia. Quería hacer un tipo de antítesis a las colaboraciones en los formatos actuales donde hay piezas de mucho protagonismo que crean mucho “hype” yo buscaba más bien crear piezas maravillosas que pudieran brindarle a la clienta Seven Seven la posibilidad de tener un fondo de armario versátil y divertido.
¿Cuál es el mensaje que tú y Seven Seven quieren transmitir?
Que la moda local es capaz de brindarte propuesta, riesgo y versatilidad a precios razonables.
Las fotos y videos se produjeron en Manhattan, ¿cómo influyó este escenario en la estética de la campaña?Realmente las fotos y videos se produjeron en Queens, en Jackson Heights, el barrio latino. Este story telling nació de la visión del director, Andrés Oyuela, quien rescatando los valores de That Latin Gal y Seven Seven visualizó a una chica latina que visita el barrio “Little Colombia” durante sus fines de semana para encontrarse con sus raíces y los espacios que le recuerdan su hogar.
Su influencia en la estética de la campaña iba hacia el movimiento, el caos y muchas veces el ritmo que llevamos las mujeres en el día a día, realmente es algo incontrolable e impredecible, romantizar la idea de la versatilidad dentro del caos fue para nosotros una oportunidad particular y especial.
¿Cuál es tu postura en cuanto a la estética, el consumo y el estilo de vida en la moda?
Creo que el consumo y la estética son dos cosas distintas. La estética puede ser aquello que te llama, que te inspira, que hace parte de tu lenguaje común de alguna manera a la hora de “crear” y “comunicar” pero no siempre es algo que se consume de manera paralela con lo que sucede en la mente o el estímulo que puede llegar a crear.
El consumo siento que es un ejercicio en construcción puesto que por primera vez estamos frente a la posibilidad de realmente obtener todo lo que queramos sin importar la calidad o la procedencia, entonces aquí podemos hacer dos cosas:
La primera, consumir de manera más consciente quizás invirtiendo en menos piezas que nos duren más (este es el camino que a mí más me gusta) o la segunda, obtener piezas para la “foto” que usamos dos veces y quizás no envejecen tan bien. Creo que esto es algo que se va aprendiendo con el tiempo, buscar piezas distintas quizás second hand que nos cuenten una historia en lugar de subirnos a una tendencia de algo que no nos representa, pero consideramos relevante. Sin embargo, volviendo al consumo puntualmente, es realmente una práctica personal que creo requiere de la madurez individual para entender desde qué óptica se quiere implementar.
Tienes muchos seguidores en redes sociales. ¿Cómo lograste construir esta imagen y qué les quieres comunicar a las personas que te siguen?
Realmente creo que ha sido un proceso de cocción lenta que me he disfrutado mucho. En el 2017 cree That Latin Gal, mi plataforma personal para compartir talento local y latinoamericano en un momento donde este era un espacio inexplorado en nuestro mercado. Hoy por hoy creo que muchas personas se conectan con esa curiosidad de entender la moda desde un ejercicio estimulante que abarca muchas prácticas e involucra muchos saberes, poco a poco hemos descubierto, analizado y vivido el recorrido de marcas locales, latinas e internacionales con calidez y cercanía y creo que ese es el verdadero gancho diferenciador. Contar historias de peso, con una constante de talento local que se siente cercano y no quizás como un ejercicio en otro planeta o en otro lugar si no que hace parte de nuestra identidad. En pocos países hay tanta pertenencia en términos de moda como en Colombia y esa es una bandera para portar con un orgullo impresionante.
¿Qué consejos nos das para quienes buscan expresar su estilo personal a través de la moda, especialmente con esta colaboración con el lanzamiento de Seven Studio de Seven Seven?
Que miren y analicen bien la colección y las piezas que hice para el proyecto de Seven Studio antes de ir a comprar. Investiguen qué resuena con ustedes y por qué lo hacen y cuál es el uso y la durabilidad que le quieren dar a cada una de las prendas, intentar mirar qué sea algo que pueda tener una vida útil buena y claramente quieran repetirse un millón de veces para que el ejercicio del estilismo adquiera un tinte práctico y personal. Sobre todas las cosas buscar ser fieles al estilo de cada uno y por supuesto, ¡gozárselo y divertirse que para eso están hechas estas piezas!
Ver la colección de Seven Studio X Ana Beliza con Seven Seven aquí.