Camilo Ríos nació en Medellín, pero se mudó desde muy chico a Texas junto a su madre, donde cursó primaria, secundaria y se graduó de la universidad con un diploma de Bachelor of Arts. Aunque añora su país natal y lo visita cada vez que puede para reencontrarse con su padre, la influencia del arte y la fotografía la debe a su colección de libros y a su vida en Norteamérica. La sangre artística y su relación con la moda corre por la familia, y su hermano menor Julián Ríos es un stylist reconocido. Su pasión por los autos fue evidente durante la conversación que sostuvimos el pasado mes de abril; Camilo regresaba de buscar unas obras en casa de un amigo y respondía a mis preguntas desde su auto en Miami.
¿Cómo llegaste a la fotografía?
Este camino arrancó hace unos 20 años, no como fotógrafo, sino como director creativo de la revista de moda LEVEL Magazine que lancé junto a Nicolás Ramírez -colombiano también-. El proyecto arrancó mientras íbamos a la universidad; podría decir que los mejores fotógrafos de Miami salieron de esa revista -te lo juro- y hoy en día son más conocidos como cineastas.
De esta experiencia aprendí mucho sobre el tema visual, fue como mi PhD en arte, diseño, mercadeo, publicidad y me dió todas las herramientas para empezar. Yo me dedicaba a la edición, los chicos que trabajaban con nosotros en el área de fotografía me decían que tenía buen ojo pero yo no lo veía así, me gustaba más el cine y quería ser director.
Luego de que vendimos la revista, comencé a trabajar con The Webster desarrollando su primer e-commerce. Esta es una boutique bastante famosa en Estados Unidos, con sedes en distintas ciudades y próximamente con presencia en Brasil. Desde ese momento me involucré mucho con la moda, la tienda y las grandes marcas, y fue el punto de partida para mi carrera como fotógrafo pues creaba el contenido visual.
Cuéntanos qué pasó en los inicios de tu inmersión fotográfica.
Mi carrera solo lleva diez años. Al principio fue muy difícil, no me gustaba mucho mi estilo, aunque hacía fotos bonitas no era algo que llevara un mensaje. Con el tiempo me empecé a conocer más en el mundo de la moda, el styling era perfecto porque tenía marcas como Versace, Tom Ford y algunas colombianas como Tennis, Agua Bendita y Silvia Tcherassi -con quien aún hablamos y trabajamos juntos cada vez que podemos-. Luego de esto descubro que los clientes europeos son mucho más fáciles de manejar por su gusto por lo diferencial y arriesgado, con ellos he podido crear y proponer lo que me gusta hacer; en Colombia no podía hacerlo con frecuencia y tenía algunas disputas con las firmas locales; hay muchas cosas que no funcionaban ni funcionarán en estos mercados latinoamericanos.
¿Cómo descubriste tu estilo visual?
Mi trabajo comenzó a conocerse y logré trabajar con revistas como Vogue y ELLE, eso me tenía muy contento. Sin embargo, aunque mis fotos eran muy bonitas, de colores vibrantes y usaba mi propio filtro, yo no estaba satisfecho ni había algo que me identificara. En ese momento, comencé a tener acceso a carros antiguos muy raros y comencé a mezclarlos con moda y arte; diría que allí nace mi estilo. Además, a mi me gusta contar historias, mis fotos tienen siempre una narrativa detrás, así sea un pequeño cuento que te haga sentir algo.
¿En qué te inspiras?
Mis fotografías siempre se inspiran en películas, el propósito de contar historias y los carros. Ahora estoy trabajando más que todo con autos antiguos campeones de los 70.
Tengo curiosidad… te inspiras en los autos, te encuentras en uno conversando conmigo, ¿cómo descubriste esta obsesión y por qué la elección de estos elementos como parte de tu estilo fotográfico?
Todo viene desde pequeño. Imagínate que creciendo en Medellín yo tenía un poster del Ferrari 288 GTO de los 80 y al lado estaba el de Nastassja Kinski desnuda rodeada por una culebra, una foto de Richard Avedon. Yo crecí toda la vida con esas dos imágenes y siempre dije: quiero combinar ambas cosas pero elegantemente, así como lo hacían Avedon, Guy Bourdin, incluso Helmut Newton -aunque él es un poco más sexual-. De allí surgió esta evolución de mi nuevo estilo y me ha encantado, es muy divertido el tema de los coches con la moda.
¿Por qué autos antiguos y cómo tienes acceso a ellos?
No sé si han visto el trend de las marcas de moda con carros en sus campañas, todos son nuevos, pero lo mío siempre serán los carros antiguos porque son muy raros de conseguir, son escasos y tienen mucha historia detrás. Ha sido muy emocionante poder trabajar con coleccionistas; son ellos quienes tienen acceso a estos autos.
Cuéntanos sobre tu proyecto de cortometrajes.
Ahora me encuentro haciendo unos cortometrajes de aproximadamente 10 minutos cada uno, grabamos en Los Ángeles en colaboración con Pablo García, quien era un fotógrafo muy bueno en Colombia, ahora se dedica a los films y es muy reconocido dentro de este mundo. La temática es la mezcla de mujeres con los carros, me encanta poder empoderarlas y mostrar sus fortalezas, que se vean más fuertes que un hombre o el mismo carro.
Aunque existe el mito de que los carros son para los hombres, a las mujeres les encantan tanto como a nosotros, la ingeniería les apasiona también, de hecho son ellas quienes más me compran y hablan sobre mis fotos.
¿Comparas a la mujer con un auto?
No me gusta comparar a una mujer con un auto porque ellas no son objetos, sin embargo, siempre hago la metáfora de que a ambos hay que darles amor para que funcionen, son hermosos, atractivos cuando sales con ellos, muy valiosos. ¡Ellas son empowering!
¿Para ti qué fue el año 2020?
La pandemia para mí fue un tiempo que me permitió meterme más con el arte y no tanto en el fashion. Le agradezco haber tenido más tiempo, irónicamente para mi fue uno de mis mejores años, mis piezas se han vendido muy bien.
Hablemos de tus actuales y próximos proyectos.
Tengo proyectos en marcha muy bonitos. Las últimas campañas que hice fueron con Off White, tanto de primavera como otoño 2021 y vienen otras cosas muy chéveres con Virgil Abloh -uno de los Directores Creativos más relevantes en la industria-. Actualmente estoy realizando varias colaboraciones con distintas marcas, una de ellas es Oliver Brown Swimwear (de los dueños de Chanel), viene lo de la galería en Design District, estoy trabajando en mi segundo libro; al primero le fue muy bien. Y por último, está mi marca de ropa United Rivers junto a mi hermano Julián, que va dirigida a hombres con un ADN bastante vaquero.
Cuéntanos de RIOCAM, el arte y Miami Design District.
Comencé a involucrar mi fotografía con el arte hace un tiempo. En dos meses tendré una galería en el Design District con todo el universo de RIOCAM, se venderá Merchandising y mis fotografías como obras de arte. Estaremos allí sin fecha de expiración, o hasta que nos boten porque venga otra marca y tome ese espacio.
¿Cómo puede un fotógrafo encontrar su estilo y qué le recomiendas a quienes están dando sus primeros pasos en esta carrera?
Pienso que los fotógrafos lo hacen por sus experiencias y las influencias de las ciudades en donde viven; te cambia el ojo y el estilo de crear las imágenes. Además, la identidad se descubre con la práctica; puedes estudiar muchos libros y copiar de alguna manera una técnica para capturar, pero evoluciona con el tiempo, la cámara, el equipo que uses.
Hoy en día es mucho más fácil aventurarse, escribirle a una marca y ofrecerle fotos gratis, es el momento para incursionar; la tecnología te ayuda con sus herramientas y te arregla todos los problemas de luz, ángulos… Además, debes ser comerciante, vender tu propio trabajo ya que no hay nadie mejor para promocionarlo que tú mismo. Realmente pienso que lo difícil es crear un estilo propio que sea reconocible. Es fundamental no compararse, no tratar de copiar, trabajar duro y tener en mente que los errores nos hacen lo que somos ahora, toca abrazarlos y aprender de ellos, siempre ser positivos
IG: @riocam
Web: riocam.studio
14.05.21
Por: Verona Ramirez