Este restaurante ubicado en pleno Chapinero Alto, primo del madrileño Punto MX, es casual, alegre y ostenta una arquitectura fresca y una decoración sobria, sin referencias obvias al país manito. La carta adapta algunos de los platos de Punto MX a la despensa local, entre los que se destacan el taco de cochinita pibil, los langostinos enrollados en panceta, el ceviche de vieiras con chile serrano, la aguja de cerdo en salsa de miltomate y el pescado a la talla. Las tortillas, de maíz blanco, amarillo y morado, son preparadas a mano y diariamente; y si se considera amante del picante allí lo guiarán a través de los diferentes niveles y tipos existentes.
En cuanto a la carta de cocteles, ésta se especializa en mezclas de mezcales y tequilas con frutas locales. No deje de probar el Jaguar, un margarita de uchuvas y mandarina; o la Mezcalita, combinación entre mezcal, chile de árbol, jengibre y miel de agave. Ambos tragos perfectos para pasar una tarde, o noche, entre platos exquisitos.