POLYMATH ES UNA INCUBADORA DE NEGOCIOS QUE INICIÓ EN COLOMBIA. OPERA CON LOS PRINCIPIOS DE LEAN START-UP y DESIGN THINKING Y LA ESTRATEGIA DE NEGOCIOS DE LA CONSULTORA MCKINSEY.
Escrito por Zarifa Mohamad
“El bus para donde esté la gente”. Fácilmente, eso podría ser el lema de Polymath, una incubadora de start-ups dirigidos principalmente a la clase media en mercados emergentes.
En vez de desarrollar “la solución perfecta” para un mercado predefinido, se busca identificar demandas insatisfechas. “Para darte un ejemplo, se trata menos de construir la mejor parada de buses que ha visto el mundo”, dice socio fundador Kevin McElroy, “y más de observar donde suele reunirse la gente espontáneamente – y allí construir la parada.”
Para asentar donde está la gente, las historias personales son esenciales. Durante varias semanas se realizan numerosas entrevistas con personas de todo el espectro social, de ambos géneros y de varias generaciones. “Quiero inspiración”, dice Kevin, “y los relatos de la gente son lo que me inspiran, lo que me conmueven”.
Donde todavía no está la gente es en los smartphones. En un análisis conducido antes de entrar al mercado Colombiano, determinaron que un mero 10% de los colombianos poseen un Smartphone – y de ellos, muchos no tienen un plan pospago. Asimismo, en Polymath no comparten la ambición de crear “La Nueva App”, como lo hacen muchos emprendedores en Europa y en los EEUU, donde el acceso es mucho más extenso y, por lo mismo, el alcance de una app es mucho más grande. En parte porque en los países desarrollados la tecnología puede transformar mercados saturados; mientras que en países en desarrollo, la oportunidad es crear los grandes competidores y no sólo transformar el mercado, por lo que la tecnología tiene un papel secundario en la innovación.
La idea de Polymath surgió en 2011 cuando Wenyi Cai y María José González se conocieron en la Kennedy School de la Universidad de Harvard. Tuvieron la idea de construir empresas innovadoras y con potencial de crecimiento en mercados emergentes. Concibieron un modelo de incubadora “invernadero” con equipos semilleros en los cuales se reúne talento multidisciplinario, asegurando así una perspectiva amplia y soluciones más completas que contemplan muchos diversos factores. Además, los equipos semilleros son multinacionales; actualmente están representados en ellos Alemania, Colombia, Holanda, EEUU y México entre otros. Incluir colombianos en el equipo es indispensable para el conocimiento local, el entendimiento de la cultura y el contacto con los diferentes gremios, entidades públicas entre otros.
Durante el proceso de concepción e iteración, cada equipo trabaja en su propia “celda”.
Al comenzar, dejan por fuera sus celulares, iPads, portátiles y otros soportes tecnológicas pues la idea es tirar y descartar ideas rápidamente sin dejarse confundir ni limitar por lo que diga Google o Wikipedia. Poco a poco, siguiendo un complejo sistema, las paredes de Polymath se van llenando de post-its, formando un patrón multicolor de ideas.
Una vez terminada esta fase, sigue la del prototipo en que los equipos semilleros construyen pruebas reales del producto para mostrárselo a potenciales clientes e inversionistas. Los equipos reciben retroalimentación y vuelven a iterar y refinar el concepto hasta llegar a un producto final.
En el primer ciclo del año pasado, se crearon 2 empresas en Medellín: AFLORE, un servicio financiero dirigido a las personas que, por varios motivos, no tienen o prefieren no usar servicios financieros formales. La otra es TÁXIMO, un servicio de taxi seguro a base de membresía, donde el cliente paga con una tarjeta recargable, así evitando transacciones en efectivo.
Para esta segunda fase, que comenzó en agosto de este año, fueron identificados dos campos principales: La Mujer Trabajadora, el segmento de la población colombiana con más crecimiento en este momento y El Mercado Laboral, explorando factores como un alto grado de informalidad de estructuras, la desproporción entre el nivel educativo y la oferta laboral y otras mecanismos que impiden un desarrollo eficiente del mercado laboral. Las empresas que se crearan en estos dos campos serán anunciadas próximamente en la página web de Polymath .
“El siguiente paso es encontrar el equipo fundador para cada empresa. Esto es sumamente importante en el proceso, pues una empresa no es “real” hasta que tenga un equipo sobresaliente conduciéndola”, cuenta Maria José. “De hecho, la decisión sobre cuáles proyectos se va a lanzar, será basado en el potencial talento fundador disponible. Incluso, si no encontramos las personas apropiadas para la realización de una determinada idea, preferimos postergar el lanzamiento hasta localizarlas.”
Concluye Maria José: “En Polymath siempre estamos buscando gente talentosa, y no necesariamente del ámbito de negocios. Pueden ser diseñadores, empresarios, expertos en negocios, wild cards – básicamente personas inteligentes, creativos, con la menta abierta – y ¡con muchas ganas de trabajar! “
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