Fragmentos, 2019-2021. Desierto de la Tatacoa, Colombia. Mención de honor, Monovisions Photography Awards Landscape 2021. © Peter Liévano
Como muchos, Peter Liévano empezó con la fotografía análoga, de la cual le interesaba esa particularidad de tener oportunidades únicas para lograr la imagen deseada. Lo inesperado del resultado, la satisfacción del encuentro. Después pasó a la fotografía digital, donde su trabajo encontró en la postproducción las posibilidades de ampliar sus intenciones formales y mantener su trabajo en constante evolución, y últimamente la tecnología de drones, que le ha permitido explorar otras formas de hacer fotografía en consonancia con el desarrollo tecnológico. Siempre con una cámara en sus manos, la atención de este fotógrafo a su entorno se convirtió en imágenes que registraban las transformaciones urbanas, los cuerpos que habitaban los espacios, la conciencia del paso del tiempo. Esto, sumado a las influencias visuales del trabajo de Le Corbusier y Rogelio Salmona, y a su constante experimentación, definieron una práctica donde la fotografía y la arquitectura están en profunda relación.
Fragmentos, 2019-2021. Mención de honor, Monovisions Photography Awards Architecture 2021. © Peter Liévano
Fragmentos, 2019-2021. Mención de honor, Monovisions Photography Awards Architecture 2021. © Peter Liévano
Para Liévano, el campo de la fotografía arquitectónica debe contemplar que ambas disciplinas funcionan de manera simbiótica, y que en la construcción de la imagen es importante incluir la escala del ser humano y su relación con los edificios. Que la ciudad existe cuando es habitada; y que las políticas de intervención deberían intentar responder a las necesidades de los cuerpos que la recorren.
«La fotografía arquitectónica es un constante observar los objetos y estar atento a sus cambios. La observación es muy importante para identificar cómo las estructuras cambian de acuerdo al uso humano. Las ciudades crecen, los edificios son demolidos y construidos, las vías se amplían, hay más velocidad y mayor restricción de la movilidad con los años. La arquitectura es orgánica y la fotografía permite registrar esos movimientos», dice Peter.
Liévano suele enfocarse en un proyecto anual. El más reciente es Fragmentos, una serie de fotografías centradas en momentos de la arquitectura contemporánea que se encuentran unidos por una intención formal: la importancia de la luz definiendo las formas, la persistencia del formato, la predilección por el blanco y el negro, el uso de una exposición que permita contrastar el movimiento natural frente a lo inmóvil estructural, el pensamiento sobre la fotografía del futuro. Fragmentos es también una conclusión de sus primeras experiencias recorriendo la ciudad y una reflexión sobre las estructuras que se conservan, aquellas que desaparecen, sobre el cambio permanente.
Fragmentos, 2019-2021. Mención de honor, Monovisions Photography Architecture 2021. © Peter Liévano
Fragmentos, 2019-2021. Mención de honor, Monovisions Photography Architecture 2021. © Peter Liévano
Otra de sus líneas de trabajo ha sido la fotografía de paisajes, en donde ha encontrado fascinante la espera de la hora precisa para lograr las mejores condiciones de luz posibles. La certeza de que lo que está capturando es posible gracias a una serie de factores irrepetibles. Liévano suele dejarlos en blanco y negro como parte de un statment artístico donde son los accidentes geográficos y la luz, los elementos en los cuales se centra la mirada. Y también una relación con el documento y la persistencia de la memoria.
En el año 2019, Peter Liévano fue seleccionado dentro de la selección 100 fotógrafos colombianos, una iniciativa anual que a través de su libro impreso, piensa en construir una memoria fotográfica que permita rastrear a los fotógrafos contemporáneos colombianos.