¿Ha pensado pasear por los canales de Ámsterdam pescando plástico? Los turistas pueden conocer el centro de la ciudad mientras salvan sus aguas.
Holanda es sin duda uno de los países más avanzados del mundo. Sus ciudades principales como Ámsterdam, Rotterdam y La Haya, están más allá de la vanguardia, implementando, creando y desarrollando ideas con responsabilidad para el planeta y la sociedad. A través de la arquitectura, el diseño y las propuestas turísticas han hecho que el país sea un fuerte atractivo turístico en estas categorías.
Con la problemática del plástico en ríos y océanos, nace Plastic Whale, una compañía de pesca de plástico que lleva trabajando siete años en liberar al mundo de estos desechos y a partir de ellos, convertirlos en valor. Para lograrlo, ellos organizan planes a través de Airbnb, ofreciéndoles a los turistas dos horas de pesca plástica mientras pasean y conocen el centro histórico.
Su primer objetivo era construir un bote con el plástico recolectado; hoy en día cuenta con una flota de diez y una colección de mobiliario llamada Plastic Whale Circular Furniture, creada en colaboración con Vepa, una empresa holandesa fabricantes de muebles versátiles; parte de los ingresos de la colección se invierten en iniciativas locales en distintas partes del mundo, con el fin de ayudar con el fuerte problema del plástico. La colección incluye una mesa, silla, lámpara y un panel acústico hechos a partir de los desechos recolectados. Ahora Plastic Whale quiere lograr otro objetivo: “ir a la quiebra” rescatando al agua de este material enemigo del planeta.