Yoko Ono: One Woman Show, 1960 – 1971 es el título de la exposición que ahora ocupa una de las salas del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Alrededor de 125 piezas componen la muestra, que a través de un recorrido cronológico, dan cuenta del trabajo que la artista japonesa realizó durante la década del sesenta; periodo que marcó su trayectoria artística y que ahora se constituye como uno de los más importantes. Entre las piezas expuestas es posible encontrar obra gráfica, instalación, registros de performance y audio, video, y archivos personales de Ono. Gran parte de este material entró a formar parte de la colección del MoMA en el año 2008 como una donación de Gilbert y Lila Silverman.
El carácter interactivo de la muestra se evidencia cuando el público encuentra una de las primeras instrucciones de Ono: Lighting Piece (1955) antes de entrar a la sala, la cual, pese a que no corresponde a la década que interesa, le indica al espectador que va a acceder a un espacio en donde existe la posibilidad de tomar decisiones y participar si así lo desea. Entre las piezas más reconocidas de One Woman Show están Grapefruit (1964); un libro de instrucciones, Cut Piece (1964); un performance en el que la artista permite que la gente le corte la ropa hasta quedar desnuda y Bed-In (1969); una de las colaboraciones que realizó junto a su esposo John Lennon como protesta frente a la guerra de Vietnam.
El elemento más interesante de la muestra del MoMA es su estructura múltiple, pues si bien las piezas están organizadas en orden cronológico, el recorrido puede realizarse según la escogencia del espectador; así que si éste desea empezar por 1971 y moverse hacia atrás en el tiempo lo puede hacer, o viceversa. Como si esto fuera poco, en ciertos momentos los caminos se entrecruzan, lo que evidencia un interés por resaltar ideas específicas de Ono y obras que se constituyen como puntos claves dentro de su trayectoria artística.
Además de todas las piezas realizadas entre 1960 y 1971, en la muestra se presenta la obra To See the Sky (2015), comisionada especialmente para el MoMA. El cielo es uno de los temas más recurrentes en el trabajo de la artista japonesa, pues es un elemento de la naturaleza que varía según el tiempo y el espacio, pero que es común para la humanidad. Ésta, entonces, se constituye como la pieza perfecta para cerrar una exhibición que habla del fin de la guerra, de la participación: no sólo en el arte sino en la sociedad, del amor y de la poesía. Aunque el trabajo de Ono puede resultar irreverente para muchos, siempre se ha caracterizado por ser democrático, es decir, todos pueden participar de él y disfrutar de una u otra manera de su contenido. En este efecto, vale la pena visitarla y devolverse en el tiempo para así entender porque Yoko Ono es ahora una artista y activista reconocida, y, cómo su obra ha conseguido influenciar el desarrollo del arte conceptual y de prácticas contemporáneas como el performance.!
Dónde: Museo de Arte Moderno de Nueva York
11 West 53 Street, Nueva York
Hasta: Septiembre 7 del 2015
Links de interés: MoMA