Anse Chastanet y Jade Mountain, dos de los más bellos hoteles en el Caribe creados por el arquitecto amante de la naturaleza Nick Troubetzkoy.
Para Nick Troubetzkoy estamos tan ligados a la tecnología, que no nos queda tiempo ni de respirar. Las herramientas digitales nos han hecho olvidar que se puede encontrar la diversión, el descanso y la inspiración en otros lugares. Esta creencia y su pasión por la naturaleza, lo llevó a desarrollar dos proyectos impresionantes Jade Mountain y Anse Chastanet. Ubicados en el pequeño estado insular de Santa Lucía en el mar Caribe, estos hoteles brindan a turistas y viajeros un reencuentro con el medio ambiente y un recuerdo excepcional.
Este arquitecto ruso-canadiense, proveniente de la costa oeste de British Columbia, estudió con otros notables arquitectos como Ron Thom, Bud Madera y Arthur Erickson.
Anse Chastanet
www.ansechastanet.com
El hotel Anse Chastanet es una finca de 600 hectáreas tropicales que bordean dos playas de arena suave, está colmado por innúmerosas especies de aves que adornan los rincones del lugar. Esta construcción hace honor a las flores, los perfumes y los picos de las montañas ubicadas cerca de la costa. Esta obra arquitectónica es patrimonio de la humanidad por aquellas ruinas escondidas en la profundidad de sus bosques.
La estructura se levanta junto a una reserva marina que protege miles de coloridos arrecifes de coral y peces tropicales, un elemento significativo en la obra de Troubetzkoy por la búsqueda de contrastes con el espeso verde de la isla y el reflejo de la arquitectura orgánica.
Jade Mountain
www.jademountain.com
Un resort que no solo pensó en la estadía de los huéspedes sino con la posibilidad a los visitantes de comprar residencias. En este proyecto, Troubetzkoy construyó un hotel en armonía con la naturaleza de Santa Lucía, un santuario libre de tecnología donde no hay teléfonos, ni radio, ni televisión. El diseño arquitectónico audaz, por sus puentes individuales que conducen a originales piscinas por su colorido fondo, y empinadas columnas, hace de Jade Mountain una de las más fascinantes obras arquitectónicas para la relajación.
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