Realizó un BA en Fashion Knitewear en la central St. Martins de Londres. Trabaja con técnicas artesanales tradicionales como los plisados a mano, el smocking y el crochet, creando prendas únicas, coloridas y voluminosas, de carácter escénico, dándole vida al tul y convirtiéndolo en el protagonista de sus colecciones. La parada final de sus creaciones se enfoca en ocasiones especiales, dejando ver ambigüedades como la nostalgia y la madurez. Su inspiración nace de los atuendos de fiestas, mostrando así a una mujer que aún conserva su alma de niña.
Sin embargo, detrás de Goddard está la diseñadora japonesa Rei Kawakubo, quien con su carácter visionario la descubrió en las pasarelas de la Central St. Martins. Desde entonces, Molly Goddard hace presencia en tiendas como Dover Street Market, Boon the shop, Club 21, I.T., y le han concedido un espacio en el prestigioso Victoria & Albert Museum en la ciudad de Londres, siendo éste para ella un verdadero honor, el cual toma como musa de inspiración para sus más recientes colecciones.
Ha ganado el premio British Emerging Talent en los Fashion Awards 2016, y recientemente ganó el premio Vogue Designer fashion Fund 2018, un premio creado por BFC (British Fashion Council) para diseñadores emergentes, otorgándole a la ganadora un programa de mentores por un año y £ 200.000 en efectivo. Además del premio recibido por el BFC, está trabajando junto a ellos en el diseño de la bolsa del festival London Fashion Week de la próxima temporada primavera / verano 2019.
Goddard ha sabido darle un giro a la moda. Su trabajo encanta y llena de sentimientos, las notas de delicadeza y fragilidad, y detalles esculpidos a mano son visibles de perfección, apostándole a la escena vanguardista, siempre cargada de innovación y entreviéndose en sus desfiles picardía disfrazadas de inocencia.