El cine y la música van de la mano pues son espacios en los que ambas expresiones se logran fusionar para crear nuevas experiencias. La música complementa aquellas historias que se cuentan a través de la pantalla, e igualmente, las imágenes cuentan una historia a partir de los sonidos. Es así como David Lynch se ha sumergido en el cine y en la música, creando productos experimentales que permiten ser parte de un espacio surreal.
Lynch ha colaborado con varios artistas, dirigiendo videoclips y desarrollando composiciones musicales. Moby es uno de los artistas con los que ha logrado experimentar a través de la imagen, dirigió el video clip de la canción «Shot in the back of my head» del disco Wait for me del año 2009. Ahora los papeles se invirtieron, pues Moby decidió retomar la canción de David Lynch «The big dream», mezclarla y luego dirigir el videoclip. A el estilo de los años 20, colores monocromáticos y luces explosivas, se representa lo seductivo y romántico de la pista, a través de la cual se cuenta una historia en la que Moby logra crear un concepto visual; muy al estilo David Lynch.