El arquitecto Jean Nouvel fue el encargado del diseño del Museo Nacional de Qatar, una construcción cuyo concepto arquitectónico fue la creación del diálogo entre las formas fluidas y contemporáneas en relación con los objetos históricos que este alberga.
Qatar no es ninguna extraña a las mega-construcciones, después de su independencia en 1971 y con el descubrimiento de grandes reservas de petróleo y gas natural, el país ha tenido el propósito de convertir a su capital, Doha, en un referente del arte y la arquitectura. Por esta razón, en el 2008, se le encargó la construcción del Museo Nacional al estudio del arquitecto ganador del premio Pritzker, Jean Nouvel.
Inspirado en la Rosa del Desierto, una formación rocosa cuya estructura hace referencia a la de una flor, el arquitecto quiso rescatar un elemento simbólico que representa al país, tanto en su biodiversidad como en sus tradiciones y su gente. Con grandes discos curvos, intersecciones y ángulos este logró crear una experiencia completa, tanto arquitectónica como sensorial. Asimismo, uno de los objetivos del diseño fue crear la sensación de inmersión en el desierto y el mar la cual fortalecería el impacto que tendrían los históricos artefactos nómadas que se encontrarían en exhibición.
Ubicado en la costa de la ciudad, el museo cuenta con once galerías permanentes, un auditorio, un centro de investigación patrimonial, laboratorios de conservación, tiendas de recolección y varias oficinas. Además, su construcción se realizó al lado del histórico palacio del ex emir de Qatar, jeque Abdullah bin Jassim Al Thani, uno de los monumentos más reconocidos de Doha, dándole así una voz al legado del país mientras se celebra su futuro.
El museo fue inaugurado el 28 de marzo del 2019, en una gran ceremonia a la que asistieron numerosas celebridades, políticos y autoridades del país para darle inicio y visibilidad a esta magna obra arquitectónica.