Eugenio Viola es el nuevo Curador Jefe del MAMBO y su llegada marca un momento importante en la historia del museo. Nacido en Italia, este curador y crítico de arte trabajo en Museo de Arte Contemporáneo de Napoli desde el 2009 hasta el 2016. Tiene una gran atracción por el arte latinoamericano y le interesa involucrar los nuevos medios y el performance en su práctica como curador. Conozca aquí una entrevista sobre su nuevo cargo en el MAMBO y su visión del arte contemporáneo.
¿Cuándo comienza su interés por Colombia, además de su relación con algunos artistas colombianos?
Desde el principio de mi carrera me interesaron profundamente los artistas latinoamericanos. La primera artista colombiana con la que trabajé fue María José Arjona. Nos conocimos en Nueva York en el 2010, en ese momento estaba trabajando como curador en Madre, el Museo de Arte Contemporáneo de Nápoles en Italia, y me encontraba organizando el festival de performance llamado Corpus. Arte en Acción, el cual tenía un enfoque curatorial diferente cada año. Esa edición estaba dedicada a un grupo de comprometidas artistas latinoamericanas, entre ellas María José, y esta era la primera vez en la que su trabajo era presentado en Italia. Después de eso hemos trabajado juntos muchas veces: la invité a participar en un proyecto que hizo parte de la Bienal de Marrakech en el 2012, cuya pieza final fue adquirida por el Museo Rivoli. Además, fui curador de un proyecto nuevo que María José presentó en Milán y un performance de larga duración que realizó en Bogotá: Pero yo soy el tigre, ambos en el 2013.
Más recientemente he trabajado junto a Carlos Motta a quien invité a desarrollar un nuevo performance para un festival de performance (Sui Generis, 2016) sobre el género, presentada en una fundación en Lucca. En el mismo año también invité a Santiago Reyes Villaveces a desarrollar un proyecto site-specific para la inauguración de la galería Marie Laure Fleisch en Bruselas, y en los últimos días propuse su proyecto para el prestigioso premio Matteo Olivieri en Italia y… ¡fue el ganador!
Como Curador Jefe del PICA profundizó la relación de la institución con la región Asia-Pacífico, ¿cómo piensa enfocar la relación del MAMBO con la región en Latinoamérica?
Siempre es importante ser consciente del contexto en el que se está trabajando, en especial si se es extranjero, hay que tener en cuenta la historia y los aspectos geográficos que marcan los lugares. La relación del PICA con la región Asia-Pacífico era de suma importancia. Creo que el MAMBO debe posicionarse en la ciudad y en el contexto nacional e internacional y el programa de la institución debe ser consecuente y reflejar esto mismo. El MAMBO debe adquirir reconocimiento internacional nuevamente, ser conocido como un lugar “obligatorio” para visitar y una institución capaz de hablarle a diferentes audiencias, recuperando así el rol que el Museo tuvo en el pasado. También es necesario construir alianzas estratégicas con diferentes museos latinoamericanos, desarrollando así fuertes lazos internacionales y proyectos colaborativos, lo que a su vez ayuda a reducir costos. Estas metas son ambiciosas pero pueden alcanzarse a través de una estrategia a largo plazo que sea capaz de alternar artistas nacionales e internacionales, y presentar un programa vanguardista y retador el cual estimulará la discusión crítica más allá de la institución misma.
¿Cómo ve el protagonismo del performance y los nuevos medios en un espacio cargado de modernismo de los sesentas como el MAMBO?
No habrá protagonismo de los nuevos medios ni del performance, todo el programa estará equilibrado, pero intentaremos crear un departamento de nuevos medios dentro del departamento de curaduría. A lo largo de mi carrera me he enfrentado varias veces a espacios que no son un “cubo blanco”, aún así estoy intrigado por la particular arquitectura del MAMBO, la cual es un reto. Creo que puede ser un cortocircuito interesante entre la arquitectura del Museo y la presentación de trabajos con nuevos medios. Además la estructura del MAMBO encaja perfectamente con las instalaciones multicanal, específicamente las salas que se encuentran en el sótano del edificio.
¿La propuesta de proyectos para el 2019 será más disruptiva? ¿Cómo se van a incluir estos proyectos en la programación del Museo en el mediano plazo?
Normalmente todas las instituciones definen su programa por lo menos con un año de anticipación. Es por esto que el 2019 en el MAMBO ya estaba programado antes de mi ingreso. Aún así estoy feliz de haber tenido la posibilidad de presentar el nuevo y potente proyecto de Teresa Margolles, una artista a quien admiro y respeto profundamente. Esto puede ser considerado como mi carta de presentación curatorial ante la audiencia colombiana porque está muy conectado con la forma en la que trabajo con el arte: relacionado con lo social y, de ser necesario, enfrentándolo, de una manera provocativa, a los problemas y las contradicciones de nuestros tiempos inciertos. Además, trabajaré en otros proyectos para el 2019, con artistas colombianos, pero mi programa propuesto comenzará verdaderamente en 2020 y puedo asegurar que será subversivo y a su vez positivo.
Luego de ser nombrado por la revista británica Apollo como “uno de los jóvenes más talentosos e inspiradores que están impulsando hoy el mundo del arte”, ¿cuál es el secreto para mantener ese espíritu joven e inspirador?
Bueno, en 2016 también fui elegido como el mejor curador italiano y ese mismo año la revista estadounidense Hyperallergic escogió el pabellón estonio que curé en la 56 Bienal de Venecia, específicamente su segunda iteración en el Museo de las Ocupaciones en Tallin, como una de las 15 mejores muestras del año a nivel mundial. ¿El secreto? Intenta no ser egoísta y trabaja siempre de manera ética y comprometida. Es también esencial luchar por tus ideas y ser coherente en tus decisiones, aceptar las responsabilidades que conllevan y estar abierto a escuchar las críticas constructivas.
¿Un artista contemporáneo colombiano para tener en el radar?
Santiago Reyes Villaveces. He seguido su trabajo durante años y está lleno de sorpresas, creo que su obra va a ser protagonista en el discurso artístico colombiano e internacional.
¿Un artista contemporáneo internacional para tener en el radar?
¡Hay muchos! Quedándonos en el contexto latinoamericano: el artista guatemalteco Naufus Ramírez Figueroa.
Retratos por: Camilo Delgado Aguilera (Camo)