Fotógrafo: David López Robayo 1932
Desde hace treinta años la Fundación Compartir realiza una investigación sobre las técnicas de tejeduría que se originan en Cucunubá. Esta, incluye colaboraciones entre artesanos, diseñadores y académicos, talleres para caracterizar materias primas, procesos de innovación en herramientas de tejeduría, entre otros, con los que buscan mejorar la oferta y la calidad de los productos artesanales de la comunidad, conservando la identidad de su trabajo manual.
Fotógrafo: Oscar Valbuena López 2020 – Taller Artesano José Miguel Carrillo
José Miguel Carrillo, artesano de 52 años, proviene de una familia que hace parte de esta tradición desde hace cuatro generaciones. Él solía tejer a cuatro puntas, pero con el proceso de investigación aprendió diferentes técnicas que le permitieron crecer profesionalmente y ampliar su producción. Para él es muy importante apoyar iniciativas que favorezcan la creación artesanal y resalta el valor que la dedicación, la pasión y el amor por el oficio le aportan a este tipo de productos.
Fotógrafo: Oscar Valbuena López – Taller José Miguel Carrillo
José Miguel muchas veces se inspira en sus antepasados, nos cuenta que «hay un lugar llamado la cueva del chulo, cerca a mi casa. Por lo general voy a ese lugar que me recuerda a los muiscas. Ellos dibujaron allí unos pictogramas mucho antes de que los españoles vinieran. Esos dibujos son la inspiración para sacar mis diseños». De esta inspiración nacen productos como chalecos, ropa interior, medias, etc.
Fotógrafo: Oscar Valbuena López 2020 – Taller José Miguel Carrillo
Los artesanos Graciliano y William de Jesús Contreras tejen desde hace treinta años; su oficio lo definen como «convertir los hilos desde las ideas». Transforman la lana natural en prendas innovadoras para sus clientes, y fabrican productos más contemporáneos, pero siempre teniendo en cuenta su tradición. En su proceso de innovación, estos artesanos pasaron de diseñar ruanas y cobijas a otros productos como pashminas.
Fotógrafo: Oscar Valbuena López – Taller William de Jesús Contreras
Para la Fundación Compartir, el trabajo entre diseñadores y artesanos significa un gran reto, un camino en el que se intercambian miradas y saberes con un objetivo común. Juan Pablo Socarrás es el diseñador industrial y de modas que acompaña a los artesanos en este proceso. Según Socarrás, Cucunubá es una comunidad sólida, con mucho talento y que cuenta con unos roles muy claros dentro de la producción artesanal: las mujeres son las agujas y los hombres son los telares. En su opinión, cuando los diseñadores entienden cómo trabajan los artesanos, se pueden evolucionar satisfactoriamente productos y técnicas tradicionales.
Foto: Juan Pablo Socarrás – Producto maxi poncho
Juan Pablo, quien define su trabajo como una labor de curaduría, orienta a los artesanos en el proceso de diseño, los guía en la implementación de tendencias y los apoya en la creación de colecciones. Esta labor permite la generación de conceptos más contemporáneos, que acercan el producto final a un consumidor nacional e internacional, sin perder la identidad.
Conservar la tradición artesanal es sinónimo de identidad y de pertenencia para nuestro país. Los artesanos crean historias que perduran en el tiempo gracias a un trabajo manual, y así preservan su legado ancestral. Pero también es importante la evolución de esos productos, pues las nuevas tendencias generan nuevos mercados donde los clientes buscan sentirse identificados.
Fotógrafo: Oscar Valbuena – Taller de William de Jesús Contreras
14.10.2020
Por:
Nicolás Ávila Poveda
Salomé Bedoya Meza
Catalina Valbuena Santana
Este artículo es parte de un proyecto experimental realizado en el curso Imagen y Comunicación 3 del programa de Diseño de Comunicación en la Facultad de Creación y Comunicación de la Universidad El Bosque. Nos reservamos los derechos.