Primero fue el café Internet. Uno entraba una o dos veces al mes, cuando estaba en una ciudad extranjera o cuando la aún precaria red de la casa fallaba y había que entregar con urgencia algún trabajo de la universidad. Después fueron los Juan Valdez, los Oma, los Diletto; sitios donde cualquiera entra con su portátil, compra un café y se conecta a la wifi por el tiempo que quiera. Entonces los que trabajamos de freelance pensamos que por fin habíamos encontrado lo nuestro: un espacio que nos permitía cumplir con nuestras labores de manera más o menos cómoda, lejos del tedio que es trabajar en pijama todos los días desde la casa. Nos equivocábamos. Todavía estaba por llegar a Colombia Urban Station.
Ubicado en la Calle 70 No. 4 -83 y diseñado por La Trocha, éste es un espacio pensado especialmente para el trabajador móvil contemporáneo. Se trata de un edificio modernísimo, con ventanales de piso a techo, salitas de lectura de lo más acogedoras, objetos urbanos, estaciones de trabajo personales, salas de juntas completamente equipadas y una cafetería que más que eso parece la cocina de su casa.
Funciona perfecto si usted es freelance, pero también si quiere impresionar a un cliente citándolo en un lugar que no es tan frío como una oficina pero es igualmente «pro» y clasudo, si lo cogió el trancón y prefiere adelantar trabajo mientras pasa la hora pico o si quiere hacer la junta de fin de mes con todo su equipo en un espacio con todos las de la ley.
«El concepto de trabajador móvil es transversal a todas las disciplinas y caben en él todas las personas que están dispuestas a operar desde distintos lugares y que creen en una forma diferente de trabajar y de reunirse», dice Enrique Giraldo, propietario de Urban Station.
Cuando él y Fabio Gordillo, el segundo socio, estaban buscando crear un espacio funcional pero acogedor y con un claro sentido de la estética, se toparon con Urban Station, una marca que ya tenía adelantado exactamente lo que querían en Argentina. Entonces decidieron unir fuerzas y abrir la franquicia en Colombia.
La de la zona G abrió a principios de marzo de este año y es apenas la primera sede de lo que está pensado para ser una red urbana que incluya puntos como el World Trade Center, Ciudad Salitre, Cedritos, el Centro, Chía y Cajicá. «La idea es que en algún momento la gente pueda decir ‘Mi oficina está por todo Bogotá'», concluye Giraldo. Estaremos encantados de que eso suceda y, por ahora, continuaremos disfrutando de la estación urbana que ya existe y que está perfecta para pasar nuestros ocupados días de freelance.