En septiembre capitales del mundo como Nueva York y Milan se vistieron de verano para recibir las propuestas de grandes diseñadores como Alexander Wang y Marc Jacobs, ahora ha llegado octubre y con él, varios nombres sagrados en el libro de la moda como Valentino y Lagerfeld reciben la antorcha para sorprender a más de uno. La Ciudad de la Luz se enamora ahora de las plumas, las transparencias y más de una tendencia que caminó sobre la pasarela en esta nueva semana de la moda. Este es un resumen de algunos de los desfiles más destacados en el Paris Fashion Week Primavera / Verano 2016, bien sea por la calidad en sus diseños o por lo polémico de sus performances.

Valentino

Así como París se ha convertido en cuna de varias tendencias, diseñadores y propuestas revolucionarias en cuanto a moda se refiere, la humanidad en sí misma tiene también origen en un solo lugar: África. Este fue el continente elegido por Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, los directores creativos de Valentino, al momento de elegir la inspiración para su más reciente colección.

Mientras los tambores del grupo Tribal Drum Band hacían las veces de banda sonora, la propuesta que desfilaba por la pasarela era clara y concisa sin llegar a ser obvia: Formas primitivas de belleza transformadas en las más pulidas expresiones en cada uno de los diseños. Prendas como vestidos plegados y faldas en cuero, con una paleta de colores que iba desde el naranja hasta el negro, se robaron la atención de los asistentes, quienes ovacionaron de pie a los talentosos diseñadores. La delicadeza y precisión de los detalles también estuvo presente, no solo en muchas de las prendas perfectamente proporcionadas, sino también en algunos de los accesorios, hechos a mano por artesanos.

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Esteban Cortázar

Si hay algo seguro es que el talento colombiano en términos de moda ha venido creciendo para convertirse en punto focal de expertos internacionales, y Esteban Cortázar, nacido en Bogotá, es el botón de muestra perfecto para dicho statement. En su más reciente colección, Cortázar hipnotizó a París por medio de prendas con sabor a punk y a futurismo amazónico.

El dorado y el animal print (tratado de una forma muy sofisticada) estuvieron presentes en prendas que jugaban con la deconstrucción de los elementos y la crudeza controlada. Formas cuadradas, angulares y rígidas adquirieron la piel del pitón en estas piezas. Otras, como vestidos azules brillantes, sirvieron para cerrar la pasarela con broche de oro y asegurar el poder de un colombiano capaz de controlar todos los procesos, no sólo en términos de diseño, sino también de venta y producción.

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Junya Watanabe

El transportar al publico a un mundo imaginario, lejos de los números y la realidad, es un don que muy pocos logran llevar a cabo. Junya Watanabe, a través de su minimalismo japonés, ha logrado poner un tinte artístico en las pasarelas de las capitales de la moda gracias a su incansable creatividad. Para esta, su más reciente colección, Watanabe no escatimó en darle rienda suelta a su imaginación, y decidió presentar prendas dinámicas capaces de robarse cientos de miradas.

Mediante piezas de engranaje convertidas en accesorios para la cabeza, y prendas con sabores africanos, el diseñador logró hacer una transición del negro más oscuro a colores primarios tremendamente saturados. Estampados de animales y vida natural, mezclados con otros más gráficos como líneas multidireccionales, estuvieron presentes en una pasarela que para muchos podría resultar algo extraña pero que, la verdad, fue muestra de un diseño altamente pensado y elaborado.

Vivienne Westwood

La reina de la estética punk, Vivienne Westwood, dio un mensaje en voz alta a los asistentes al Couvent des Cordeliers en París a través de la colección Primavera Verano 2016 de su línea Gold Label. El show, que contó con luces de discoteca penetrantes y confusas, se tornó en una señal de preocupación por el calentamiento global y la desaparición de Venecia, inspiración convertida en prendas arriesgadas con mensaje social.

Los drapeados y pliegues fueron parte de la sastrería para vestir a seres capaces de desdibujar la línea entre géneros. Ésta no es la primera vez que Westwood da una lección de sexualidad y se arriesga a poner prendas tradicionalmente femeninas en hombres y viceversa. Un aterrizaje mundano por medio de telas desgastadas, patrones circenses y colores tierra para demostrarnos cuán vulnerable es la especie humana.

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Alexander McQueen

Sarah Burton, la diseñadora encargada de preservar el nombre del grande Alexander McQueen, encontró la inspiración para su nueva colección en el siglo 17 y en los inmigrantes que llegaron a Londres por esa época. Esta colección le habla a la mujer directamente en un tono ultra romántico y femenino. El lado más pacífico, y también el más oscuro, de la religión estuvieron presentes en siluetas favorecedoras capaces de resaltar las curvas de la mujer de una forma poco obvia.

Más como un cuento de hadas y princesas que como en un evangelio de la Biblia, los vestidos con bordados florales en seda y cuero transportaron a los asistentes a una historia fantástica, llena de romance y melancolía. Los encajes, el tul y el jacquard, puestos en contraste con el cuero y la organza, estuvieron presentes en vestidos vaporosos y de rejillas. En cuanto a la paleta de colores, ésta abarcó tonos como el blanco, el hueso y otros igual de claros, sin olvidar los tintes oscuros, con el fin de no alejarse de la tendencia del negro.

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Iris Van Herpen

La mezcla entre la tecnología y el trabajo artesanal parece ser un campo seguro para Iris Van Herpen. La diseñadora holandesa demostró, una vez más, su ingenio y talento, al exhibir una colección donde las formas orgánicas se encontraron de frente con las geométricas. Entre el arte, la ciencia y otras humanidades, la propuesta de Van Herpen hizo de las suyas al entretejer una telaraña de exploración de materiales y diseños audaces.

Capas voluminosas ceñidas al cuerpo mediante un cinturón, plataformas capaces de jugar con la percepción, pantalones transparentes con pedrería brillante y vestidos en materiales rígidos que parecerían imposibles de trabajar manualmente, fueron algunas de las propuestas más admiradas en el desfile. Técnicas como la impresión en 3D, el tejido y el corte láser fueron herramientas cruciales a la hora de demostrar la versión intelectual de la moda suministrada por la ingeniería de Van Herpen.

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