Perteneciente a una familia noble alemana, Karl Lagerfeld, el Kaiser de la moda, se ha encargado de construirse a si mismo a través de los años hasta convertirse en un verdadero referente en cuanto a moda se refiere, imponiendo su estilo y manera de ver el mundo a través de sus proyectos. Gracias a su particular gusto y a su gran ingenio, logró levantar de las cenizas el imperio que el deceso de Cocó Chanel dejó moribundo; y aunque, en mayor parte, ha sido su trabajo como director creativo de la Maison Chanel lo que lo ha posicionado en el olimpo de la moda, también le debe gran parte de su éxito a su versatilidad e interés en otro tipo de escenarios como son la fotografía y el arte. Una personalidad, un genio creativo que tiene muy claro su norte, pero que no tiene miedo de reinventarse una y otra vez, de tal manera que, a pesar del paso de los años y de su fortísimo sello distintivo, ha conseguido mantener al público preguntándose qué vendrá después.[/td_text_with_title][td_text_with_title custom_title=»OBRA» header_text_color=»#ffffff» header_color=»#000000″ image_pos=»img_first»]
Aunque es su primer amor, el diseño de modas no es el único campo que le interesa a Lagerfeld, quien se define como un ser polifacético a quien le apasionan muchos aspectos de la cultura. La fotografía, la edición de libros y revistas, la ilustración y la dirección de video son algunos de los campos en los que el Kaiser ha incursionado, y en los que, gracias a su exquisito gusto e inclinación por la perfección, ha conseguido cosechar tanto éxito como en el fashion business. Aún así, cuando se piensa en él, resulta inevitable pensar en su trabajo con Chanel, acerca del cual alguna vez comentó: «Cuando entré en la Maison (Chanel) nadie quería usar su ropa o llevar sus accesorios. Nadie vestía de Chanel. Así que lo asumí como un reto. Los dueños me dieron carta blanca para crear, para hacer algo que funcionase, pero sin presión. Si no lo conseguía, venderían la marca: pero sí insistieron en que con mi llegada vendría el éxito, y así fue. A mí me atrajo la idea de resucitar algo que estaba muerto».[/td_text_with_title][td_text_with_title custom_title=»REFERENTES» header_text_color=»#ffffff» header_color=»#000000″ image_pos=»img_first»]
Como el mismo lo dice su inspiración viene de todos lados y de cualquier parte del mundo. Todas las disciplinas artísticas y sus corrientes son materia prima para él. En una temporada bien puede basarse en Le Corbusier y en otra en el fondo del mar. Puede crear una colección tomando a Rusia como referente y diseñar la siguiente con un museo alemán o Medio Oriente como inspiración.[/td_text_with_title]
Su primer trabajo lo tuvo con la Maison Balmain, como asistente junior a los 16 años, después de haber ganado un concurso de diseño en 1955. Justo después hizo parte de Jean Patou, para quien trabajó durante cinco años, como diseñador de colecciones de Haute couture, las cuales firmaba, con muy poco éxito, bajo el nombre de Roland Karl. En 1962, empezó a diseñar para Tiziani, una casa romana de alta costura que con el tiempo se convertiría en Prêt-à-porter; allí permaneció hasta 1969. Trabajaría como freelance para Chloé desde 1964, primero diseñando unas pocas piezas y finalmente toda una colección: Primavera/Verano 1973. En 1970 colaboró con la casa Curiel, y desde 1972 trabajó con Fendi diseñando piezas en piel, ropa y accesorios. A principios de los ochenta inicia labores como director creativo de Chanel. En 1984 fundó su propia marca bautizada bajo su mismo nombre.[/td_text_with_title][td_text_with_title custom_title=»MANIFESTO» header_text_color=»#ffffff» header_color=»#000000″ image_pos=»img_first»]
«Me interesan casi todos los aspectos de la cultura y siento que todos influyen en mí de alguna manera. No existe una regla sobre lo que es inspirador y cómo ello puede afectarme. Para mí lo que funciona es observarlo todo, y luego olvidarme de ello y rehacerlo a mi modo».[/td_text_with_title][td_text_with_title custom_title=»TERRITORIOS FÍSICOS» header_text_color=»#ffffff» header_color=»#000000″ image_pos=»img_first»]
Nacido y criado en Alemania, se mudó a París a los 14 años en busca de un futuro en la moda. Desde esa época Lagerfeld se ha encargado de hacer del mundo entero su terreno de juegos. Desde Europa, hasta Asia, pasando por Estados Unidos hasta Brasil, el Kaiser ha sabido extender su influencia a través de su cargo como director creativo de Chanel, sus alianzas con otras casas y marcas, y su marca propia.[/td_text_with_title]