Jardines ovalados de Nærum, un conjunto de huertos comunitarios ubicados en la zona rural de Rudersdal, al norte de Copenhague. © Nicolas Cosedis
Considerados una de las creaciones más brillantes del arquitecto paisajista danés Søren Carl Theodor Marius Sørensen, los jardines ovalados de Nærum, ubicados en la periferia norte de Copenhague, se han convertido en un ícono de la estética modernista y el paisajismo contemporáneo. Aunque comúnmente han sido denominados jardines, en realidad son un conjunto de huertos comunitarios que hacen parte de una larga tradición danesa: los kolonihave. Durante más de tres siglos, este tipo de huertos han significado un importante suministro de alimentos y una alternativa sostenible para el desarrollo de las comunidades. Un concepto que fue abordado por los paisajistas nórdicos hasta convertirlo en arte de vanguardia.
El jardín como recinto en el Universo. © Nicolas Cosedis
En Nærum, las parcelas de jardín individuales son compartimentos cerrados rodeados de setos en los que se ven, principalmente, ligustro, espino, carpe y rosas. © Thea Phan
En lo que antiguamente fue un extenso terreno baldío en la zona rural de Rudersdal, el célebre paisajista ejecutó el plan piloto de esta ciudad jardín en 1948. La idea original consistía en disponer 40 parcelas ovaladas de 25×15 metros -concorde a la proporción áurea renacentista-, siguiendo un patrón geométrico reticulado. Sin embargo, Carl Theodor Sørensen terminó optando por disponerlas dentro de un esquema más orgánico, adaptando y orientando cada parcela acorde a la pendiente natural del terreno, para así tener el menor impacto posible sobre el paisaje. Este manejo del terreno ondeante combinado con las curvas suaves de los setos, logran una progresión más dinámica y fluida, proveyéndole al proyecto una ductilidad propia de las grandes obras paisajísticas del siglo XX.
Jardines ovalados de Nærum durante el invierno. © Nicolas Cosedis
Si bien Sørensen estuvo a cargo de todo el diseño paisajístico de los jardines de Nærum, parte de la genialidad del proyecto radica en que no entregó un producto terminado. Por el contrario, dejó en manos de cada uno de los propietarios el acabado de las parcelas. El arquitecto se limitó a diseñar un número reducido de parcelas piloto, delimitó y rotuló las demás, y ofreció una serie de directrices muy simples y de acatamiento opcional, como que los propietarios hicieran uso de arbustos autóctonos -como el carpe o el espino- en los setos, y que la ubicación de las viviendas y cobertizos se adaptara a la pendiente del terreno y fuera orientada con respecto a la trayectoria solar. De esta manera garantizando la viabilidad, sostenibilidad, y vigencia del proyecto en el tiempo.
Como lo dijo John Hill, autor de 100 Years, 100 Landscape Designs, a pesar de la larga tradición danesa de huertos comunitarios, «estos jardines, por concepto y ambición, son otra cosa: paisajismo de vanguardia elevado a la categoría de arte». © Astrid María B. Rasmussen
Esta estrategia de diseño ha permitido que cada jardín tenga un encanto propio, que cada propietario lo pueda personalizar a su gusto, que haya variedad en la siembra de alimentos, y que haya diversidad y autenticidad dentro de una matriz aparentemente homogénea que compone el proyecto. Una cualidad que contrasta y se acentúa con el conjunto de viviendas aledaño Nærumvænge, caracterizado por las casas adosadas y la geometría reticular que le proveen un aspecto uniforme.
Nærum Allotment Gardens (jardines de adjudicación de Nærum), un proyecto a cargo de C. Th. Sørensen. Dinamarca, 1948. © Ben ter Mull
Viviendas rodeadas de naturaleza y aire puro en Nærum. © Ben ter Mull
Asimismo, otra de las características que diferencia a los jardines de Nærum es que, por voluntad de Sørensen, no hay carreteras que permitan acceder directamente a las casas. El paisajista quería alentar a los propietarios a caminar más, a disfrutar de los recorridos, la naturaleza circundante y el aire puro, y a aprovechar esto como una oportunidad para socializar con los vecinos y construir una comunidad. Algo que, a nivel de diseño, también permitía reducir el impacto sobre el paisaje y la circulación de vehículos contaminantes.
Huertos comunitarios: tradición danesa que combina sostenibilidad y arte. © Naerum Allotment Gardens
Hoy en día, más que un legado paisajístico, los jardines de Nærum representan en Dinamarca uno de los símbolos de la «cultura de cuello azul», o la cultura obrera que se dedica a los trabajos manuales como labrar y cultivar la tierra. En los países nórdicos es común encontrar este tipo de iniciativas, promovidas por los gobiernos y las municipalidades, para que los trabajadores tengan las condiciones necesarias para cultivar jardines sostenibles que produzcan frutas, verduras y cereales durante todo el año. En esta medida, Sørensen plantó en los jardines de Nærum la semilla de una utopía rural; de unos huertos de cultivo orgánico que son una fuente de suministros para la gente, a la vez que crean comunidades saludables, sostenibles, y autosuficientes. Una idea que hoy tiene más vigencia que nunca.