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Jardín Botánico de Bogotá: arquitectura que conserva el territorio

A través de los espacios del Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis, se busca fortalecer la participación de los ciudadanos y contribuir a la conservación de la riqueza natural que existe en el territorio colombiano.

Cortesía: DARP – De Arquitectura y Paisaje. Fotografía: Mauricio Carvajal.

A pesar de que Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo, su riqueza ambiental contrasta con los altos niveles de explotación ilegal de materias primas, la ganadería excesiva y la tala indiscriminada de árboles que lo automáticamente también en un país vulnerable y responsable de importantes daños ambientales por ejemplo, los altos índices de especies en vía de extinción han hecho que Colombia se encuentre en la lista roja de los 8 países responsables de la mitad del deterioro del planeta. La noticia no es nada halagadora, y es por esta razón que existen lugares como el Jardín Botánico de Bogotá que contrarrestan el daño a nuestro ecosistema, a través de estrategias de conservación y protección gracias a sus “Nodos de Diversidad”, un proyecto que ha buscado realizar una nueva expedición botánica a lo largo de distintas zonas del país y que permite proteger y poner en valor, algunos de los ecosistemas más amenazados en el territorio colombiano.

Cortesía: DARP – De Arquitectura y Paisaje. Fotografía: Mauricio Carvajal.

Cortesía: DARP – De Arquitectura y Paisaje. Fotografía: Mauricio Carvajal.

El Tropicario es la denominación al proyecto arquitectónico más ambicioso del Jardín Botánico que se configura como la principal infraestructura del jardín, y es también el lugar de exhibición de estas expediciones con propósitos ecológicos. Jorge Buitrago, y Jaime Cabal de DARP – De Arquitectura y Paisaje, junto con un destacado equipo de trabajo fueron los arquitectos encargados de idear toda esta importante estructura quienes han planteado un sistema que está acorde con la misión del jardín: “Investigar y conservar las coberturas vegetales de los ecosistemas alto andinos y de páramo, contribuyendo a la generación, aplicación y apropiación social del conocimiento para la adaptación al cambio climático, al mejoramiento de la calidad de vida y al desarrollo sostenible en el Distrito Capital y la Región”.
DARP – De Arquitectura y Paisaje, es un estudio de arquitectura interdisciplinar formado en el año 2012 por el arquitecto Jaime Eduardo Cabal y el magíster en paisaje Jorge Buitrago. Este estudio de arquitectura desarrolla proyectos de consultoría en estudios y diseños, centrados en las áreas de arquitectura y paisaje, las cuales se entienden como disciplinas integradas y complementarias. Han desarrollado diferentes proyectos comerciales, culturales e institucionales como el Parque Metropolitano Alma Viva en el Meta, La Universidad de Ibagué, El Monumento a los Héroes , el Jardín Infantil Campo Verde, el CAFÉ Chapinero, entre otros; y han sido merecedores de diferentes premios y distinciones como el 2.º Puesto en el Concurso Público Internacional de Anteproyecto Arquitectónico para el diseño de un espacio de memoria y reflexión, Medellín (2018); 1º puesto en Concurso público internacional arquitectura para el diseño de la iluminación del Castillo San Felipe de Barajas en Cartagena (2017), 1.º puesto, Concurso público internacional de urbanismo, paisajismo y arquitectura Centro Cívico en Medellín (2016), entre otros.

Cortesía: DARP – De Arquitectura y Paisaje. Fotografía: Mauricio Carvajal.

Cortesía: DARP – De Arquitectura y Paisaje. Fotografía: Mauricio Carvajal.

Cortesía: DARP – De Arquitectura y Paisaje. Fotografía: Mauricio Carvajal.

El nuevo proyecto de actualización del Jardín Botánico que abrió sus puertas al público en el año 2021, tuvo como pregunta de partida: ¿Cómo relacionarnos con el paisaje de la Sabana de Bogotá? “Esta pregunta necesitaría al proyecto funcionar como un espacio para divulgar y enseñar acerca de los valores y amenazas ambientales que enfrenta este territorio, como una forma de aportar a la cultura del paisaje local. La respuesta implicó entender el edificio como un sistema, partes relacionadas que conforman un todo”, responden los arquitectos.
El Tropicario está emplazado sobre una antigua estructura que se encontraba en alto estado de deterioro, pero se tuvo especial cuidado en conservar las palmas de cera que lo rodeaban, pues es una especie declarada árbol nacional en vía de extinción, así mismo, tiene más de 52 especies de plantas en alguna categoría de amenaza y cuenta con una representación de cerca de 285 especies vivas, todas distribuidas en cada uno de los ecosistemas con orígenes de diferentes regiones del país.

Estructuralmente, se componen de seis compilaciones particulares: Bosque Húmedo que tiene plantas del Chocó y del Amazonas, Bosque Seco, Colecciones Especiales, Plantas Útiles entre las que sobresalen las plantas medicinales, las alimenticias y aquellas que se usan como fibras naturales para tejidos y prendas; Superpáramo y Biodiversario. Cada espacio tiene requisitos de altura, temperatura y humedad específica donde se tuvo en consideración el uso de mecanismos de control de temperatura pasivos sin sistemas de ventilación mecánicos, utilizando vidrio con distintos espesores y filtros y métodos automatizados de apertura de algunas áreas para controlar la temperatura de los espacios. Los invernaderos de vidrio tienen alturas variables, el más grande de todos es el Bosque Húmedo con una altura de 20 metros, y el más pequeño, el de las Plantas Útiles que mide 8 metros. El área total del proyecto es de 2.721 metros cuadrados.

Cortesía: DARP – De Arquitectura y Paisaje. Fotografía: Mauricio Carvajal.

Otra característica importante es la propuesta urbana del Jardín Botánico, pues este cuenta con accesos controlados debido a un encerramiento estructural completo, lo que ha generado en su interior unas distribuciones que se conectan entre sí, y sumado a su escala de parque hace que responde a su propia lógica “interior urbana” integrada por tres estrategias de urbanismo: Redes hídricas, Escenarios de agua y los Jardines del Tropicario. Estas estrategias del proyecto demuestran que la crisis medioambiental han puesto una alerta sobre las lógicas de los proyectos públicos y se piensan en una simbiosis con dichas lógicas urbanas y la manera más justa de salvar nuestro patrimonio medioambiental. “El Tropicario es una apuesta a construir una cultura del paisaje donde desde lo local, se transmite un mensaje de urgencia global”.

El proyecto fue merecedor del Premio Mundial de la Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito (BAQ2020), y se determinó que el proyecto se enfoca en situaciones sociales y ambientales que surgen favorablemente a nivel planetario y desarrollan oportunidades para el bienestar general; así mismo, obtuvo el Primer Puesto en concurso público de anteproyecto arquitectónico en el 2014, convirtiéndolo en un lugar de alto valor educativo y de difusión de la riqueza cultural y natural que tenemos en Colombia.

Cortesía: DARP – De Arquitectura y Paisaje. Fotografía: Mauricio Carvajal.

Dirección: Av. Calle 63 # 68-95 Bogotá – Colombia.
Horario de visitas y recorridos guiados: Martes a viernes de 08:00 am a 5:00 pm.

Fines de semana y festivos de 09:00 am a 5:00 pm.
*El día lunes hábilmente cerrado por mantenimiento. Si el lunes es festivo, el día martes cerrado por mantenimiento.

EQUIPO DE ARQUITECTOS:
Jaime Cabal – Jorge Buitrago – David Carmona – Jaime NG – Teresa Tognetti Bottone – Cristian Camilo Ríos – Milena Jaramillo – Héctor Ospina – Mauricio Álvarez – Katherine Agudelo.
COLABORADORES:
Melisa Arango – Carlos Andrés Palacio – Sara Olier – Benjamín Gómez – Mateo Agudelo – Dg. Adriana García.
FOTOGRAFÍA:
Mauricio Carvajal, arquitecto fotógrafo

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