¿Qué pasaría si los pensamientos y las emociones humanas fuesen capturadas en imágenes? ¿Cuál sería el resultado visual de este ejercicio? La respuesta a estas cuestiones parece estar presente en las fotografías de la alemana Gundula Blumi, quien ha orientado su práctica artística a la experimentación con los tiempos de exposición, encuadres y procesos de revelado con el objetivo de generar imágenes surreales y etéreas.
El carácter de ensueño presente en cada una de sus piezas visuales resulta de una interacción entre elementos como el agua, la luz y el color. Este proceso de distorsión, además de cambiar la imagen en términos físicos, también la re significa y le otorga una cualidad misteriosa que le habla al público. Su producción apela a las formas antiguas de fotografía como la lomografía, nacida en la década de los 80, o el tradicional proceso análogo, que con la llegada de lo digital se ha perdido.
Con series de imágenes que exploran la quietud y el anonimato, Gundula Blumi trabaja en torno a nociones como el proceso y la interacción, haciendo especial énfasis en el tratamiento del color, el protagonismo del paisaje y la existencia de una emoción o pensamiento oculto detrás de las múltiples capas que las componen. Es así como sus fotografías se convierten en momentos y en experiencias subjetivas que, al no tener una identidad propia, pueden ser habitadas por el espectador.
Web:Gundula Blumi