Cuando de generar conciencia frente al cambio climático y la energía sostenible se trata, Olafur Eliasson es uno de los primeros adeptos en la lista. Su más reciente proyecto Ice Watch London explora directamente el impacto sobre las alteraciones a la composición de la atmósfera mundial por causa de la actividad humana.
La instalación de arte público, creada de la mano del galardonado geólogo Minik Rosing y con el apoyo de Bloomberg Philanthropies, está conformada por dos muestras: 24 bloques de hielo dispuestos en círculo a las afueras del Tate Modern, en el distrito de Bankside, y 6 bloques más ubicados en frente de la sede europea de Bloomberg, en pleno centro de Londres.
Los bloques de hielo se extrajeron de las aguas del fiordo de Nuup Kangerlua, en Groenlandia, donde se estaban derritiendo luego de haberse desprendido del casquete polar ártico. Cada bloque pesa entre 1.5 y 6 toneladas, para un total de 110 toneladas entre los 30 bloques obtenidos.
El hielo fue recogido por buzos y empleados portuarios de la Royal Artic Line, y luego enviado en contenedores refrigerados hasta Aalborg, Dinamarca. De allí viajó a Imminghan, Reino Unido, y posteriormente fue llevado en camiones hasta Londres. Cada año, la capa de hielo de Groenlandia pierde 10.000 bloques por segundo; la recolección de los mismos no afecta la cantidad de hielo de la isla.
A medida que las esculturas heladas del proyecto se vayan derritiendo, el público se encontrará cara a cara con los efectos tangibles del cambio climático. Eliasson extiende una invitación a tocar, escuchar, oler y apreciar el hielo de forma que se generan sentimientos colectivos que propaguen una transformación sistémica, donde el saber medioambiental conlleve a una acción detonante positiva.
Como parte del programa de educación temporal, todo rezago de hielo sobrante será entregado a comunidades locales e instituciones culturales para futuras investigaciones pedagógicas. El estudio del artista danés se ha aliado con la organización filantrópica Julie’s Bicycle para estudiar y minimizar las consecuencias ambientales producidas por Ice Watch; como parte de sus labores, crearán una huella de carbono una vez culmine la iniciativa.
Ice Watch London es la tercera iteración de la manifestación global homónima, cuya inauguración, el pasado 11 de diciembre, coincidió con la COP24 celebrada en Katowice, Polonia. La primera instalación se llevó a cabo en el 2014, a las afueras del ayuntamiento de Copenhague, para denotar la publicación del Quinto informe de evaluación de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, por parte del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC). En el 2015, Ice Watch Paris acompañó la COP21, que consolidó el Acuerdo climático de París, desde la Plaza del Panteón de la capital francesa.
Más detalles del proyecto en icewatchlondon.com
*Fotos: Studio Olafur Eliasson, Jørgen Chemnitz, Charlie Forgham-Bailey.
**Video: Jørgen Chemnitz.