“La torre de gran altura es un ingrediente importante dentro de la ciudad contemporánea. Sin embargo, las torres han pasado a definirse únicamente por su altura y, como tipo, se han vuelto anónimas. Las torres residenciales típicas, si bien logran agregar la unidad de vivienda, a menudo no logran mejorar el entorno de vida”, escriben Herzog & de Meuron en la descripción de su proyecto sobre la torre 56 Leonard Street, que ha sido considerada como un éxito inmobiliario incluso mucho antes de finalizar su último piso.
El impactante edificio, también conocido como la “Torre Jenga”, es considerada una de las construcciones más originales y propositivas de la ciudad de Nueva York porque rompe con la idea tradicional de torre de viviendas. Sus creadores son el famoso dúo de arquitectos suizos ganadores del Premio Pritzker Jacques Herzog y Pierre de Meuron, nacidos ambos en 1950, quienes entraron en la escena arquitectónica a principios de los 80 con propuestas experimentales e innovadoras.
El edificio, ubicado en la zona de TriBeCa (Triangle Below Canal Street), un área conocida por sus edificios industriales antiguos transformados en Lofts residenciales donde se incluyen 145 condominios, presenta casi 60 pisos cuya apariencia recuerda las fichas del célebre juego de mesa Jenga, que se corresponden con los voladizos que configuran la silueta de su figura “dentada”.
Los arquitectos quisieron contrastar la historia cultural de la ciudad con la construcción de los increíbles casi 60 pisos de hormigón en voladizo, acero y cristal. Su concepto es básico: se pensó como una serie de casas individuales que se apilan entre sí, con la cualidad de que cada una de ellas fuera distinta para ser reconocida como única y se alejara de la estandarización y el anonimato.
«56 Leonard Street actúa contra el anonimato y repetitividad, que emana de tantas torres del pasado reciente. Su ambición es lograr, a pesar de su tamaño, un carácter individual y personal, tal vez incluso íntimo».
La torre presenta tres zonas en respuesta a la arquitectura y a la red de calles del vecindario del bajo Manhattan, con una combinación de habitaciones típicas del sector inmobiliario de Nueva York agrupadas como píxeles alrededor de un núcleo central, y la base del edificio contiene usos generales y se relaciona con los transeúntes; finalmente una impresionante escultura de Anish Kapoor transforma y complementa el espacio abierto al lado del vestíbulo.
El proyecto en su totalidad fue completado con el premio de Engineering News-Record nombrándolo como “el mejor de los mejores” proyecto residencial para 2017.
En conclusión, 56 Leonard Street, es una mezcla entre apartamentos e historias individuales y la combinación de diferentes tipos de unidades planificados con agudeza, gran sentido del diseño arquitectónico y mucha, mucha precisión.