Los jardines de Monet son famosos en el mundo del arte por sus puntos de luz, la ejecución de los detalles y los juegos de colores que el artista impregnó en sus obras. Esta vez la moda fue la encargada de llevarnos por unos minutos a Giverny, por medio de la pasarela de cierre de Colombiamoda 2017 y reafirmar la relación de la moda con el arte, donde el segundo sirve como inspiración y suplemento creativo.
La feria más importante de moda en Colombia llegó a su punto final en la versión 28, dejando varias impresiones de talentos nuevos y posicionados. María Elena Villamil, diseñadora caleña catalogada por muchos como “la arquitecta de la moda colombiana”, por sus puntos de partida en las creaciones, logró hacer de la clausura un evento memorable. A través de su colección “Mujeres en el Jardín”, Villamil hizo de las mujeres flores, quienes al desfilar por la pasarela enseñaron piezas variables en forma, construcción y carácter. Algunas un poco delicadas y femeninas, como vestidos con vuelo en seda y tafetanes, y otras más rígidas como pantalones al tobillo, gabardinas deconstruidas y kimonos a partir de los mikados, el acetato y el neopreno.
Mientras los asistentes eran testigos de la propuesta de Villamil, la escenografía transportaba a uno de los cuadros impresionistas más románticos, teniendo como protagonista el color dorado y acoplándose con la paleta de colores grises, azules y verdes de las piezas.
Un tono poético y una estética bastante popularizada en las propuestas nacionales, como el off the shoulders, los boleros y los vestidos vaporosos, le dieron el carácter colombiano que la feria necesitaba para despedirse.