Intervenir murales, autos de alta gama y relojes, crear formatos abstractos con la lúcida intención de convertir los colores en un statement mientras el mundo se mueve acelerada y distópicamente como un glitch en una pantalla de hace dos décadas, es la forma de ver la escena artística de Felipe Pantone. Conversamos con él sobre éstos y varios asuntos de actualidad del mundo artístico. Desde un laboratorio de luz y color, indagamos por su nombre y sus intenciones para los días venideros.
Sabemos que Valencia se ha convertido en un spot interesante para extranjeros y la comunidad creativa. Recientemente recibió una mención como “la mejor ciudad para expats por ser amigable, habitable y asequible”. ¿Cómo es la vida de un artista de su perfil en esa ciudad?
Valencia es el futuro. Se va a desarrollar mucho en los próximos años, por eso decidí afincar aquí mi nuevo estudio. Llevo aquí muchos años pero siempre con un pie fuera, medio viviendo fuera también. La calidad de vida siempre ha sido alta pero ahora siento que hay muchos creativos mudándose aquí y me interesa estar en el centro de eso.
¿Cómo establecer vínculos con las tendencias de la moda, el arte y la tecnología viviendo en una ciudad donde conviven cierto aire renacentista y moderno?
Viajando sin parar. Para mí es imprescindible conectar con gente de todos lados y entender todo desde un punto de vista global y después volver a Valencia, tranquilo, a digerir todo, y a hacer algo. Elphomega dice: “Enciérrate en tu cuarto y construye un misil”.
Si nos remitimos al listado de reproducciones más escuchadas en la plataforma de video de Youtube, en el mundo se han vuelto protagonistas artistas latinoamericanos por encima de muchos anglosajones y europeos. ¿Cómo conecta sus orígenes argentinos en su propuesta?
Nací en Argentina y eso está en mí. He estado mucho en Asia y eso está en mí. He vivido en Estados Unidos y eso también está en mí y en mi trabajo. Todo lo que eres se refleja en el trabajo. Lo que me maravilla de Argentina es la superescena que se ha creado en los últimos años en las artes en general y en la música en particular. Una escena muy solidaria donde todos aprenden de todos y comparten generosamente su éxito. Acabo de volver de estar un mes allí y espero haber aprendido algo porque interesa que se propicie eso entre los artistas en España.
Hace 60 años, la célebre empresa Pantone creó el sistema para homogenizar la paleta de colores en todas las aplicaciones del mundo creativo. Hoy, su seudónimo propone exactamente lo contrario. ¿De dónde viene la aplicación de su nombre? ¿Cómo influye en su obra? ¿Tiene acaso alguna relación con la propuesta inicial del Pantone Matching System de 1956?
No tiene relación. A las 12 años empecé a pintar graffiti con el nombre de Pant1 o Pantone. Más tarde supe de la empresa Pantone y me pareció una buena coincidencia.
Hace unos años entré en su perfil de Instagram y vi que ponía “Seguir también” así que entiendo que les caigo bien.
La llamada “Revolución Digital” definitivamente reformuló la relación entre el lienzo y el objeto-lienzo. Con su propuesta creativa ha intervenido automóviles de alta gama, aviones súper eficientes y relojes de vanguardia. ¿Cree que es un desafío para las convenciones establecidas del mundo artístico? O más bien, ¿es una voz que habla sobre estilo de vida en el mundo actual?
No creo que sea un desafío para el mundo artístico hoy por hoy salirse de los parámetros clásicos de superficies a intervenir. Es más un desafío para mí creativamente romper con las limitaciones y buscar nuevos retos para llevar mi obra a otros contextos.
Las intervenciones en objetos cotidianos no solo buscan transformar su apariencia, sino también comunicar una narrativa sobre la intersección entre el arte y la tecnología.
La cultura popular habla de la conjunción de muchas corrientes artísticas en el mismo escenario. Los cantantes reúnen en tarima propuestas de color, así como en las pasarelas de moda convergen acciones teatrales en un segundo plano. ¿Cómo aborda esa sinergia en su obra?
La abordo estando permeable y abierto de mente. Me interesa expandir mi creatividad fuera del marco exclusivamente de las galerías o los museos por ejemplo. Cuando pintaba graffiti mi marco era la calle, los trenes. Más tarde hacíamos camisetas, pegatinas, tablas de skate, lo que sea. Hoy en día me interesa la arquitectura, el diseño, el stage design… El marco tradicional del arte es una cosa más de muchas que me interesan.
Sus inicios en el graffiti suponen un acercamiento al color, digamos, de cierta forma tradicional. Hoy pareciera que el color se ha vuelto luz. ¿Qué nos puede contar sobre esta técnica?
Claro, el graffiti al final es mera pintura opaca sobre un lienzo opaco que es la pared. Es totalmente un enfoque tradicional al color. Hoy en día utilizo materiales translúcidos, por los cuales la luz atraviesa, se superpone, se pinta, etc. El abanico de posibilidades es mayor y eso me interesa.
Nos enfrentamos a un contexto de cambios y desafíos culturales, sociales y económicos a nivel global. ¿Cómo se enfrenta su propuesta estos momentos de coyuntura y cuál cree que es el papel que debe tener un artista en la construcción de narrativas para lograr un impacto significativo en las complejidades del mundo actual?
No sé a qué desafíos te refieres pero en tiempos de incertidumbre el arte puede ser un medio para expresar las diferentes capas de la realidad y devolvernos a las cosas esenciales, más allá de los posibles miedos que podamos tener al futuro.
El papel del arte va más allá de la estética; es un agente que provoca reflexión y diálogo. En mi trabajo busco generar impacto al cuestionar las normas establecidas y ofrecer una perspectiva visual única. Yo lo hago dentro del contexto de mi trabajo pero eso creo que es aplicable a todo y a todos.
En un mundo saturado de información visual y estímulos constantes, ¿cómo aborda la creación de arte que no solo capte la atención, sino que también inspire una reflexión profunda sobre la intersección entre la moda, el estilo de vida y la esencia del ser en este momento de la historia?
El arte tiene la capacidad única de resonar en niveles más profundos, desafiando perspectivas y evocando emociones que pueden catalizar cambios significativos en la forma en que la sociedad percibe y comprende el mundo que la rodea.
Aun desde la abstracción, es decir, de mensajes poco definidos, hay ciertos temas que están intencionalmente presentes en mi trabajo como la era digital, la velocidad de nuestros tiempos, la constante transformación. Estos temas desde luego son objeto de reflexión profunda para mí y espero que provoque al espectador también a la reflexión.
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Por Santiago Gutiérrez Villar