Existe una nueva forma de apreciar el paisaje y la naturaleza de los bosques en Vancouver, Canadá; a través de tres señoras llamadas: Eve, Eryn y Melody. Son tres habitaciones en forma de esfera que componen el Freespirit Spheres, una propuesta innovadora dentro del mundo de la hotelería y el diseño. Con forma de nuez, las habitaciones están suspendidas en el aire a 3 y 4 metros de altura en tres árboles y cables elásticos que las sostienen y les permiten tener movimiento. A estos se accede a través de escaleras en forma de espiral y puentes colgantes de madera que se camuflan entre los árboles y el ambiente natural. Cada esfera está construida con madera y fibra de vidrio lo cual las protege de cualquier movimiento brusco o la caída de ramas. La temática del diseño interior va acorde con el espacio que lo rodea, la madera y los grandes ventanales toman la mayor parte del espacio, de modo que se pueda apreciar la vista y ser parte de ella. Cada habitación varía en tamaño, aunque todas cuentan con una cama doble, parlantes incorporados, nevera, microondas y calefacción. En la parte baja están todas las comodidades para los usuarios: sauna, duchas y barbecue para hacer de la estadía un momento placentero. La tranquilidad y la soledad caracterizan a este hotel el cual le da espacio a la reflexión por medio del contacto con el medio ambiente.