Reflexiones sobre el poder de un objeto cotidiano.
La artista caleña María Otero presenta su exposición individual Reflejos y Reflexiones, en la galería +MAS: Arte Contemporáneo. La muestra, curada por el famoso nombre de Franklin Aguirre, reflexiona en torno a dos temas puntuales: el círculo y el espejo. Es así como alude a dos conceptos que han atormentado al ser humano desde siempre, y son el de lo cíclico y el de la reproducción.
La pintura de Otero se fundamenta en la exploración de las cualidades perceptivas del color, el reflejo y la belleza de las formas que logran producir un impacto visual en el espectador. Su obra es en principio un culto al ojo, pero no por eso evita reflexiones más abstractas.
En el caso de Reflejos y Reflexiones, nadie explota mejor la carga conceptual de esta obra que Franklin Aguirre: “Cada acción conlleva una reacción… En este tipo de retroalimentación o feedback que se establece entre un agente que afecta un medio y la respuesta que “refleja” tal estímulo, se crea una correspondencia de igual a igual. En otras palabras, el mismo sonido es devuelto o la misma imagen es devuelta también, pero de una manera fantasmagórica, casi mágica. No es “lo mismo”, es el fantasma de lo mismo hecho otro.”, comenta en su texto, para luego ser contundente recordando un poco las premisas de Platón: “Nuestro reflejo ante el espejo, es tal vez el más honesto de nuestros jueces, sin mediación alguna… Podría extrapolarse esta reflexión a la sociedad contemporánea, donde se desdibujan las diferencias al tratar de parecerse a una imagen modelo y obtener como resultado muchos “reflejos” de ese referente, por ejemplo; una estrella de la música pop y la multitud de fanáticos que al emular esa imagen ideal, devienen en pálidos reflejos de ella”.
Nos miramos al espejo todos los días sin caer en cuenta, no sólo de la capacidad alegórica de este sencillo objeto, sino que tampoco de la manera en que nos comportamos ante él. Es el arte el que se encarga de poner estos procesos en evidencia.