Zarifa Mohamad Nativa danesa con raíces palestinas, estudió y trabajó durante 10 años en Berlín. Llegó a Bogotá en 2008 donde trabaja como docente en el CESA. Estudió germanística y ciencias culturales con énfasis en la República de Weimar y en la cultura pop de los 60s. Es además traductora, blogger, cocinera y lectora apasionada. Sígala en http://zarifisk.wordpress.com/ y en twitter como @Zarifisk
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“Es increíble pensar en todos los destinos que hay allí abajo, viviendo su vida, con sus miedos, su felicidad (…), intentando estructurar y controlar su pequeño mundo, aunque, al mismo tiempo, el fundamento de su existencia esté compuesto de tantos factores completamente incontrolables”.
Eske Kath está contemplando el horizonte de Los Ángeles, dominado por unos rascacielos altísimos e impresionantes, pero a la vez, y como bien sabemos, bastante vulnerables.
Este contraste entre la búsqueda de seguridad y la necesidad de control, por un lado; y el desastre, el azar, lo imprevisto, por el otro; forma parte del tema central en la obra del artista danés. Los nombres de sus exposiciones lo indican: Hurricane Party, My Tsunami, Namazu-Eclipse, entre otros.
Eske se graduó de la Real Academia de Arte de Dinamarca en Copenhague en el 2003. Después de su estadía en Berlín, Tokio y Los Ángeles, se radicó hace dos años en Brooklyn, Nueva York. Para él, está claro que la ciudad está influenciando su obra y su manera de trabajar. “Es inevitable que la energía y la intensidad que tiene NY perturben la manera de pensar e influyan en la perspectiva artística”, dice. Por ejemplo, las obras de There are Houses Everywhere fueron inspiradas por el enorme consumo y extremo materialismo de la metrópolis.
Blackboard Jungle
Tradicionalmente pintor, Eske experimenta también con otras formas de expresión y otros métodos de trabajo como la instalación, el performance, el diseño gráfico y el desarrollo de conceptos para escenarios. En el 2009 fue comisionado para decorar unos salones del recién restaurado Palacio Real de los príncipes daneses Federico y Mary. Sin embargo, este hombre de contrastes también ha pintado murales en una cárcel en las afueras de Copenhague. Su arte embellece muros y aguilones en diferentes ciudades de Dinamarca y algunos motivos de la exposición Blackboard Jungle adornan las lámparas en un bar en Brooklyn, NY. Uno de sus últimos proyectos fue decorar una línea de latas, bolsas y bandejas para el supermercado IRMA con sus motivos. Las ganancias de la venta serán donadas a la fundación Børns Vilkår (Bienestar Niños).
Nació en un pueblo pequeño en el sur de Dinamarca. Por estos lados, la vida es arreglada, ordenada y muy tradicional. Sin embargo, detrás de las puertas existe el mismo caos, la misma inseguridad, el mismo miedo y las mismas grandes y pequeñas catástrofes, como en cualquier parte del mundo. Si algo es desconcertante, es la importancia que se le da a la apariencia y a la buena imagen. Y tal vez por eso, a Eske le ocupa tanto el tema del desastre, tanto los naturales como los más personales. Inicialmente, la referencia al barroco era muy explícita; en los cuadros en My Tsunami hay una clara división entre un “cielo” y un “infierno”. Aun así, mientras el tema del desastre, del caos y la pérdida de control siguen consistentes en su obra, los colores se suavizan un poco y en vez del Juicio Final, se vuelve más prominente la falsa certidumbre de las leyes de la física como contraste a la naturaleza impredecible.
Blackboard Black Hole
Una obra como Blackboard Whirlwind de la más reciente serie parece reunir todos los temas: las casas multicolores, la jungla donde las hojas de las plantas se parecen a tentáculos y la silueta de la jungla y el tablero negro ponen el marco para los motivos. Las casas, antes protagonistas, se notan apenas como siluetas negras, casi consumidas por las plantas de la jungla que, a su vez, parecen tentáculos de una bestia del mar. Y al fondo, un agujero negro, que sin piedad jala la existencia hacia el vacío.
“No incluyo a personas en mi obra, pues tienden a “robarse” la atención. Para mí, la casa es la mejor forma de representar al ser humano y su deseo de protección, de control”.
En la mitología japonesa, el Namazu es un bagre gigante que vive en el fondo del mar bajo una roca, la cual normalmente lo tiene inmóvil. No obstante, cuando logra moverse, la roca tiembla y esto produce los grandes y terribles terremotos. Esta figura, que fue introducida en la exposición Namazu-Eclipse, vuelve a aparecer en otras obras y performances en vivo.
La obra le plantea al espectador la pregunta de si explicar un terremoto con un bagre gigante es más irreal o abstracto que la explicación científica de un desastre natural que causa la muerte de miles de personas.
Namazu
*Dónde seguir a Eske Kath
Twitter @eskekath
www.eskekath.dk
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