Pareciera incierto lo atractivo que puede llegar a ser el diseño cuando es realizado desde un punto de partida estudiado y cargado de inspiración. Es el caso del ucraniano Konstantin Kofta, quién trae a la mesa una propuesta de accesorio sublimes, lejos de la marroquinería tradicional y los bolsos de grandes marcas que sólo piensan en funcionalidad.

A simple vista, cada uno de los accesorios se asemejan a decorados arquitectónicos, pero es precisamente esa relación la que permite que se convierta en un objeto funcional, que va más allá de todo discurso netamente estético. Tras colecciones realizadas previamente como la llamada PLATONIC SOLIDS, Kofta llega con ARXI, una colección inspirada en ornamentaciones barrocas de motivos botánicos y curvas. Por medio de la exploración de líneas y grabados, estas maletas plantean una yuxtaposición entre la arquitectura moderna y la arquitectura del cuerpo humano.

No sólo el resultado final es lo que impresiona de estas maletas, el proceso del diseño llega a sorprender: en la creación se utiliza cuero fino a presión para ser esculpido a mano y pintado con una cera y pintura gris especial para dar la impresión de concreto.

Para el diseñador, con base en Kiev, Ucrania, las tendencias de la moda no ejercen una influencia demasiado fuerte a la hora de crear, pues su marca Kofta no se enfoca en ellas. Cada una de estas piezas nace de su imaginación y de lo controversial, son objetos utilizables concentrados en la belleza. Con un enfoque un tanto underground y avant-garde, el diseñador maneja cada decisión a su antojo y obteniendo como resultado objetos inesperados.

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