Rincón Projects es una plataforma que pretende crear intercambios entre artistas de distintas escenas locales y generar un espacio para el desarrollo de proyectos culturales colaborativos tanto a nivel comercial como artístico. A la luz de la inauguración de El Trueque, el primer proyecto llevado a cabo en su nuevo espacio en Bogotá, EXCLAMA conversó con Margarita Rodríguez acerca del proyecto, la idea del intercambio de bienes y servicios por obras de arte, y la respuesta que ha tenido el público frente a esta propuesta.
EXCLAMA: ¿Cómo y por qué inició Rincón Projects?
Margarita Rodríguez: Rincón Projects inició en el 2010 como una iniciativa para crear relaciones entre artistas y públicos de diversos contextos. En ese momento yo vivía en Nueva York y estaba terminando mi master en Art Business, así que empecé a investigar sobre el fenómeno de las pop-up galleries y los pop-up shows, que, debido a la crisis económica del momento, se habían convertido en una buena alternativa para exhibir obras sin necesidad de alquilar un espacio permanente. En ese momento me di cuenta que este modelo era perfecto para mi, pues si bien yo vivía fuera de Colombia, viajaba constantemente a Bogotá, de manera que la estructura de los proyectos itinerantes se ajustó a mis necesidades. El primer proyecto lo llevé a cabo en un apartamento del edificio que antes solía ser el Hotel Continental, con obras tanto de artistas locales como extranjeros. Después desarrollé una curaduría en México y cuando me devolví a Bogotá trabajé en un proyecto en el barrio Santa Fé. Desde el 2013 he participado en ferias de arte como Untitled Miami, Odeón y este año Punta del Este, y a partir de estas experiencias decidí que debía tener un espacio que tuviera distintas áreas de funcionamiento, tanto a nivel comercial como artístico, por lo cual tomé una oficina en Bogotá que ahora es la sede de Rincón Projects.
EXCLAMA: ¿Cuál fue la motivación para desarrollar El Trueque?
Margarita Rodríguez: Si tú revisas la historia te das cuenta que el trueque es una práctica que ha existido desde siempre entre los artistas. Hay una pareja de coleccionistas muy famosos en Nueva York, Herbert y Dorothy Vogel, que consiguieron unos dibujos de Christo y Jeanne-Claude a través del trueque; los artistas les entregaron estas piezas porque los Vogel les cuidaron sus gatos por unos meses mientras ellos trabajaban. Cuando empecé a trabajar en El Trueque me pareció que la idea del intercambio era perfecta para mostrar que Rincón Projects no funciona únicamente como un espacio comercial sino que realmente hace alusión al desarrollo de proyectos culturales sin un fin de lucro. Por otra parte, siempre me ha interesado pensar en otras maneras de adquirir arte, porque generalmente se tiene la concepción de que las obras son artículos de lujo que sólo pueden ser compradas por personas que tienen dinero. Con base en esto, desarrollé la idea de la subasta silenciosa en la que las obras se intercambian por bienes y servicios; el público tiene la posibilidad de ofertar lo que desee y el artista de decidir cuál de las ofertas acepta.
EXCLAMA: ¿Los artistas que están participando son emergentes?
Margarita Rodríguez: Hay una mezcla de todo, emergentes y más reconocidos, lo que en realidad es intencional porque la idea es pensar en el valor que el arte tiene por sí mismo. En ocasiones, las personas no compran las piezas sin antes preguntar quién es el artista, en qué colecciones está, quién lo representa y cuáles exposiciones ha realizado a lo largo de su trayectoria, cuestiones que condicionan la obra y se convierten en juicios de valor a la hora de adquirir arte. El Trueque funciona como una invitación para pensar en el valor de la obra de arte en sí misma, ya que le da al público la posibilidad de acercarse a las piezas y ofrecer algo por ellas con base en el gusto, no en el precio ni en el status del artista. Cuando tú vas a hacer la oferta te das cuenta quién es el artista y cuál es su nombre, pero no cuál ha sido su trayectoria. En este sentido, lo único que guía el interés del comprador es que desde el principio la obra le llamó la atención y quiere obtenerla. Se trata de democratizar un poco la compra de arte, cualquiera puede ofertar y todo es válido. Muchas veces lo que se ofrece no es equivalente al precio real de obra, pero eso es precisamente lo significativo: ver qué es lo que los espectadores están dispuestos a dar para obtenerla, y, qué mueve a los artistas para entregarla a cambio.
EXCLAMA: Pese a que la idea del trueque tiene una historia, a nivel local sí se presenta como una propuesta innovadora. ¿Qué impacto crees que puede tener como proyecto en el circuito de las artes en Bogotá?
Margarita Rodríguez: Siempre lo he pensado como un experimento porque yo viví mucho tiempo afuera y lo que dejé cuando me fui de Bogotá, en términos de mercado, ya no existe. Cuando volví de Nueva York se habían desarrollado muchísimas galerías, por lo cual las relaciones comerciales habían cambiado totalmente. Mi primera experiencia aquí fue en Odeón, en donde aprendí cuáles son algunas de las características de los compradores colombianos, pero eso fue sólo un evento entonces no se puede medir. Con El Trueque estoy a la expectativa de lo que puede pasar; cómo reacciona la gente, cómo son las cifras de asistencia y la recepción del público frente a la idea de la subasta por intercambio, si ofertan o si sólo se dedican a mirar las obras que se están subastando.
Por mis experiencias anteriores, sé de primera mano que una de las principales presiones que existen en espacios como galerías y ferias es la de vender. Si uno no comercializa las piezas no hay forma de mantenerse, por lo cual si un artista trabaja con una galería la mayoría de las veces va a existir un objetivo económico detrás, lo cual no es malo de ninguna manera. Sin embargo, El Trueque es una declaración, una muestra de que es posible desarrollar proyectos que tengan como único fin mostrar el arte y cambiar la forma en la que las personas se acercan a el y lo adquieren. Es una propuesta que le da cabida a todo el mundo y que impulsa el conocimiento de las obras por lo que son, en términos de forma y construcción. Del mismo modo, es una iniciativa que fomenta el desarrollo de pop-up shows y pop-up galleries, que se constituyen como otras alternativas para mostrar obras de arte en espacios más pequeños y durante cantidades más cortas de tiempo.
EXCLAMA: ¿Cómo ha sido la respuesta del público general frente al proyecto?
Margarita Rodríguez: Hasta ahora ha sido buena. Es interesante ver cómo la gente se acerca para saber más sobre el proyecto y cuando les cuento que pueden ofertar se quedan perplejos porque muchos no han tenido contacto con artistas ni han comprado obras originales y esta es la primera vez que le apuestan a conseguir algo. La gente ofrece bienes y servicios que están a su alcance, lo cual lo ha hecho muy real, todos ofertan lo que tienen o lo que saben hacer. Es muy significativo ver lo que las personas están dispuestas a ofrecer para adquirir una pieza de arte que les gustó, y que, en principio, no tenían idea que se podía obtener por medio del intercambio. Para muchos es una sorpresa, para otros que saben de la naturaleza del proyecto, se convierte en una nueva forma de conocer y comprar.
Después de hablar con Margarita y de ofertar por algunas de las obras, queda claro que El Trueque es sólo uno de los proyectos interesantes que va a desarrollar con Rincón Projects, ahora que, valga la redundancia, tiene su propio rincón. La idea de concebir un espacio en el que sea posible estructurar proyectos que no sólo trabajen por incrementar el valor comercial de las obras y el posicionamiento de los artistas dentro del circuito local, sino que también impulsen el disfrute del arte por lo que representa en sí mismo, sin duda es fresca e innovadora. Vale la pena seguirle la pista a este tipo de propuestas que se alejan del círculo cerrado y común en el que se mueven la mayoría de las galerías, que, no se atreven a abrirle sus puertas a nuevos proyectos debido a que su objetivo principal es vender. Del mismo modo, El Trueque es una iniciativa que promueve el coleccionismo joven, pues le da la oportunidad a los nuevos artistas de mostrar su obra, generar público y por lo tanto, posibles compradores. En este efecto, se presenta como una posibilidad para empezar, una que les permite dar a conocer su producción y dejar que la gente se enamore de ella únicamente por lo que es, y no por los cabos que se le pueden atar.!
Dónde: Rincón Projects
Calle 59 # 3A – 51
Hasta: 30 de abril del 2015
Abierto jueves y viernes de 10 a.m. a 7 p.m.
Links de interés: Rincón Projects